Una rama de Al Qaeda en el Norte de África ha reivindicado la responsabilidad del atentado del pasado sábado en Mali, que se saldó con la muerte de dos militares franceses. La sargento Yvonne Huynh, de 33 años, y el brigadier Loïc Risser, de 24, integrantes de la fuerza antiterrorista desplegada en el Sahel, fallecieron después de que su blindado pisara una mina colocada a su paso durante una patrulla de inspección al norte de la ciudad de Ménaka.
El grupo Jama'a Nusrat ul-Islam wa al-Muslimin (JNIM) ha asegurado ser el responsable de este ataque, pero ha negado estar detrás de la matanza de un centenar de civiles en Níger, también el pasado sábado. Ha condenado este ataque como "indiscriminado", según la organización SITE Intelligence Group, especializada en el seguimiento del terrorismo yihadista.
El artefacto colocado por los terroristas dejó a un tercer soldado herido, además de los dos fallecidos. En un comunicado del Elíseo el pasado sábado, el presidente francés, Emmanuel Macron, mostró su "gran tristeza" por la muerte de Huynh y Risser.
51 bajas francesas en el Sahel
El pasado lunes 28 de diciembre murieron otros tres soldados franceses en Mali en circunstancias parecidas, cuando el vehículo blindado en el que circulaban fue alcanzado por otro artefacto explosivo en las proximidades de Hombori, también en la conocida como la región de las tres fronteras (con Burkina Faso y Níger).
En total, Francia ha tenido 51 bajas entre sus fuerzas en el Sahel desde que a comienzos de 2013 el entonces presidente, François Hollande, lanzó una operación para evitar que los grupos terroristas que se habían hecho fuertes en varias regiones de Mali consiguieran el control total del país.
En la actualidad, en el marco de la misión Barkhane hay más de 4.000 militares franceses repartidos en cinco Estados del Sahel (Mali, Mauritania, Níger, Chad y Burkina Faso) con el objetivo declarado de prestar apoyo a los ejércitos locales e impedir que se constituyan allí santuarios terroristas.
Tras la muerte de estos dos últimos soldados el sábado, Macron reafirmó "la determinación de Francia en su lucha contra el terrorismo" y garantizó a las fuerzas destacadas en esa zona "su confianza y su apoyo frente a esta nueva prueba".