La pandemia ha afectado a muchos aspectos de nuestra vida y dejará cambios significativos cuando la superemos, según los expertos. Más allá de la salud, una de las dimensiones de la que más se está hablando es el impacto que la crisis sanitaria pueda tener en la economía y en las relaciones políticas. En ‘La Hora de La 1’ hemos analizado junto a Federico Steinberg, investigador principal del Real Instituto Elcano, algunas de las posibles tendencias.
Como explica el economista, “en marzo y abril se hablaba de que nada sería igual después de la pandemia y lo que estamos viendo es que la pandemia realmente ha sido un acelerador de cambios”. El coronavirus supone un empuje importante a tendencias que ya estaban en marcha como pueden ser la digitalización, la desigualdad, la des-occidentalización, que tiene relación con el crecimiento de China, y las dificultades para la cooperación internacional.
¿Puede suponer el fin del capitalismo?
Como explica Federico Steinberg, el “capitalismo es el único juego ahora mismo en el mundo, hasta China tiene un sistema capitalista”. El capitalismo tiene una gran capacidad de adaptación y, aunque pueda sufrir cambios, el experto cree que no será su fin.
Sin embargo, los datos del Banco Mundial en relación al comercio mundial sobre el PIB indican cómo se está produciendo una desaceleración de la globalización. Como expone el investigador este valor es estable y seguramente no va a seguir acelerándose: “a lo mejor en el campo del comercio digital y de servicios sí, pero vamos a ver un mayor proteccionismo”.
Comercio mundial respecto al PIB RTVE
Pese a esta tendencia, “no vamos a desglobalizarnos, aunque pueda haber una corrosión de la globalización, y no vamos a sustituir el capitalismo por otra cosa”, explica Steinberg.
Más estado, menos mercado
"Vamos a una situación en la que la ciudadanía va a demandar más seguridad y eso requerirá más regulación, más estado”, cuenta el investigador. Ante la pandemia nos hemos refugiado en el estado y en la familia y ello puede repercutir en una subida de los impuestos y de la regulación.
Esta situación puede contribuir a “refundar un nuevo contrato social para adaptarlo a este mundo que nos viene”, concluye Federico Steinberg.