La crisis provocada por la COVID y la falta de empleo ha hecho que la edad para independizarse aumente. Además, muchos jóvenes que ya se habían marchado del hogar, han tenido que volver a vivir con sus familias.
“El dinero que tenía ahorrado se me fue“
Es el caso de Aitana, que llevaba casi un año compartiendo piso. En el mes de abril iba a comenzar a trabajar de cocinera en un restaurante pero no llegó a incorporarse por culpa del confinamiento. Sus ahorros no le permitieron continuar afrontando el alquiler. "Tenía que pagar 325 euros más los gastos así que, sin tener ningún tipo de ingreso, el dinero que tenía se me fue", afirma Aitana.
Vuelta a casa forzosa
En la Comunidad Valenciana, el 12 por ciento de chicos y chicas de menos de 30 años ha tenido que volver a casa a raíz de la pandemia. El rango de edad más afectado ha sido el de los mayores de 25 años. "Al final, los que más se están viendo perjudicados por la situación laboral son los que principalmente están volviendo a casa", confirma Pilar Blasco, presidenta del Consell Valencià de la Joventut. Las cifras son claras: la emancipación cayó durante el primer semestre de este año casi un 2% respecto a 2019. Solo un 17% de jóvenes están emancipados. "Espero que en enero salgan cosas, encontrar algo decente. Tengo muchas ganas de trabajar". Como Aitana, son muchos los que sueñan con volver a ser independientes.