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El INE cifra las muertes por coronavirus en 45.684 hasta mayo, 18.557 más que las contabilizadas por Sanidad

ANA MARTÍN PLAZA
6 min.

Los fallecidos por COVID-19 alcanzaron los 45.684 entre marzo y mayo de este año, 18.557 más que los contabilizados hasta esa fecha entonces por el Ministerio de Sanidad, tal y como recoge el avance de la estadística de "Defunciones según la causa de muerte" de los cinco primeros meses del año publicada este jueves por el INE. Una estadística que se elabora a partir de los certificados de defunción.

De hecho, la enfermedad infecciosa que provoca el coronavirus SARS-CoV-2 fue la causa más frecuente de defunción en el periodo analizado, a pesar de que todos estos fallecimientos se concentraron entre marzo y mayo, coincidiendo con la primera ola de la pandemia en España. En este periodo fallecieron 36.652 personas diagnosticadas mediante prueba y 13.032 más con COVID-19 sospechoso -una categoría que la OMS incluyó en marzo para contabilizar los óbitos relacionados con el nuevo virus.

El desfase con los datos del Ministerio de Sanidad se debe, en parte, a que las estadísticas de Sanidad contabilizan solo los fallecimientos de enfermos diagnosticados con una prueba positiva. Pero aun así, los datos del Ministerio son inferiores a los del Instituto Nacional de Estadística. Hasta el 31 de mayo, las cifras oficiales solo recogieron en su momento 27.127 fallecidos con coronavirus, lo que supone 9.525 muertes menos que las que ahora da el INE con COVID-19 confirmado. Sanidad, que va actualizando sus datos, ha elevado la cifra a 31 de mayo hasta los 28.986, pero incluso así la diferencia sigue siendo de más de 16.000.

A día de hoy, el Ministerio de Sanidad solo contabiliza 47.019 muertos, según los datos ofrecidos este miércoles. Una cifra que prácticamente se alcanzó en la primera ola de la pandemia, entre la declaración del estado de alarma que entró en vigor el 15 de marzo y la desescalada que se inició en mayo.

47.000 muertos más que en 2019, casi todos por COVID-19

La estadística conocida este jueves atribuye prácticamente todo el exceso de mortalidad registrado en 2020 respecto a 2019 al nuevo coronavirus, que ya ha provocado más de 1,5 millones de muertos en todo el mundo. El pasado mes de mayo, el INE ya publicó que entre marzo y mayo habían fallecido en España unas 47.000 personas más que el año anterior, pero entonces no se sabía si todos los óbitos habían sido causados por el SARS-CoV-2.

Ahora, el INE cifra exactamente el exceso de mortalidad entre marzo y mayo en 47.105 fallecidos, un 44% más que los que perecieron en el mismo periodo de 2019. De todos ellos, 45.684 -aproximadamente el 97%- murieron por COVID identificado o sospechoso. Al margen, los médicos certificaron 4.218 casos en los que la muerte se debió a otra causa pero que el nuevo coronavirus contribuyó al fallecimiento.

El pico de primera ola de la pandemia en España se produjo a principios de abril -en la semana 14 del año, que va del 30 de marzo al 5 de abril. En esos siete días fallecieron 10.664 personas por COVID-19 (6.687 diagnosticados y 3.977 con sospecha). Abril fue el mes que más muertes registró por la nueva enfermedad: 26.305 (18.178 confirmados y 8.127 sospechosos).

En marzo, el mes que se decretó el estado de alarma con el confinamiento domiciliario, murieron 15.425 personas (11.278 confirmados y 4.147 con sospecha); y en mayo, el mes que comenzó la desescalada, 3.954 en total.

Mayor riesgo de muerte a partir de los 65 años

Según las estadísticas del INE, las defunciones se concentraron en edades avanzadas. Así, el 87,1% de los fallecidos por COVID-19 virus identificado tenía 70 años o más y el 89,2% de COVID-19 sospechoso contaba con 75 o más. El riesgo de morir -recoge el Instituto Nacional de Estadística en su nota- se dispara a partir de los 65. Hasta esa edad la tasa de óbitos por 100.000 habitantes está por debajo de 100, pero a partir de entonces se dispara hasta los 1.773,9 en el grupo de 95 años o más para enfermedad confirmada.

Boletines RNE - Más de 45.600 personas murieron por COVID-19 entre enero y mayo, según el INE - Escuchar ahora

El mayor número de personas, hasta 28.444, falleció en hospitales, mientras que en las residencias murieron 13.746. Estas últimas muertes se concentraron en el mes de abril (9.630). En los cinco primeros meses del año el número de fallecidos en estas instituciones aumentó un 72,5 % respecto al año anterior -hubo 18.036 más. En los domicilios particulares se certificaron otras 2.478 muertes por COVID-19.

Por comunidades autónomas, las tasas brutas más elevadas de fallecidos por COVID-19 virus identificado por cada 100.000 habitantes se registraron en Castilla-La Mancha (160,8), Comunidad de Madrid (150,6) y Castilla y León (125,1). Estas tres comunidades registraron también la incidencia más elevada en el caso de casos sospechosos (78,7, 66,5 y 71,1, respectivamente).

La COVID-19, principal causa de muerte hasta mayo

Entre enero y mayo fallecieron en España, en total, 231.014 personas, una de cada cinco por COVID-19. Entre marzo y mayo, perecieron 152.230, un tercio de ellas por el nuevo virus. La enfermedad infecciosa que provoca el SARS-CoV2 se ha convertido en la primera causa de muerte en España en los cinco primeros meses del año.

Por detrás, se sitúan las enfermedades isquémicas del corazón -donde se incluyen los infartos- con 13.015 fallecidos; las enfermedades cerobrovasculares -como los ictus- con 11.317; la demencia (9.284) y el cáncer de bronquios y pulmón (9.143). En cualquier caso, en su conjunto, las enfermedades del sistema circulatorio siguen siendo la principal causa de muerte (53.201 fallecidos, el 23% del total).

Las enfermedades infecciosas y parasitarias -donde se incluye la COVID-19- estarían en segundo lugar con 48.393 (20,9%) seguidas de los tumores, con 47.222 fallecidos (20,4%).

Simón: conocer estas cifras "no hubiera variado" la toma de decisiones

Simón considera que las medidas frente al coronavirus hubieran sido las mismas con los datos de mortalidad del INE

Preguntado por estas cifras del INE y las diferencias respecto a la estadística oficial de Sanidad, el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, ha asegurado que aunque la diferencia de 3.700 muertos en la primera ola que arrojan las cifras del INE respecto a las del Ministerio "no es pequeña", las decisiones tomadas no habrían variado.

"Es duro hablar de más de 3.000 fallecidos, pero son cifras que entraban más o menos dentro de las estimaciones de margen y error que manejábamos", ha señalado el epidemiólogo en rueda de prensa, que ha defendido que la estadística del INE muestra que el sistema de vigilancia epidemiológica "fue lo suficientemente preciso, aunque no lo oportuno en tiempo que nos hubiera gustado, para que la toma de decisiones no fuera sesgada por la diferencia de fallecidos".

Simón ha preferido ser "mucho más precavido" con el número de sospechosos, puesto que "es posible" que fallecieran por coronavirus, pero también que lo hicieran por otras causas. Este grupo tiene una mediana de edad más alta de los identificados, lo que implica que eran personas "más frágiles", por lo que el motivo de su defunción "es más difícil de atribuírselo al virus", añadió.

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