Los herederos de Franco han formalizado este jueves la entrega del Pazo de Meirás. La Administración General del Estado ha recibido de la jueza Marta Canales las llaves del inmueble, después de que los técnicos de la Xunta de Galicia comprobaran que los casi 700 bienes inventariados seguían en el edificio y en buen estado.
En la Torre de la Quimera, donde se encuentra la biblioteca de Emilia Pardo Bazán, se ha firmado el documento que certifica el cambio de manos del inmueble, antigua residencia oficial de verano del dictador. Al acto no han acudido representantes políticos ni de la familia Franco y sí lo han hecho la abogada general del Estado, Consuelo Castro, y la subsecretaria de Hacienda, María del Pilar Paneque.
"Es un día que deja una sensación de justicia histórica", porque ha culminado con la devolución del inmueble "a las manos de las que nunca debió haber salido, que son las del Estado", ha subrayado la abogada general tras la entrega simbólica de las llaves por parte de la jueza.
Desde ahora, "patrimonio del Estado asume la gestión del Pazo de Meirás y se está estudiando con otras administraciones el uso que se le da", ha afirmado Castro. Esta propiedad será provisional, a la espera de una sentencia definitiva del juzgado de A Coruña que ordenó a los Franco su devolución.
Manifestaciones en el exterior
La entrega se ha producido ante una amplia expectación de medios de comunicación a las puertas del pazo y con una decena de personas con carteles reclamando su devolución al pueblo gallego y calificando de "okupas" a los Franco.
Además, las personas que han acudido al lugar han coreado otras consignas como "franquismo hay que ir muriendo", "el pazo es del pueblo" y " franquismo nunca más".
"Un día histórico"
El alcalde de Sada, municipio donde se encuentra el palacio, ha calificado de "día histórico" la entrega provisional del Pazo de Meirás. A las puertas del Pazo, Benito Portela ha incidido en que los Franco obtuvieron el inmueble como resultado de "un expolio" y ha subrayado que vecinos de la localidad tuvieron que dar terrenos y aportaciones de sus sueldos.
Por otra parte, ha vuelto a reclamar que las visitas a este inmueble declarado bien de interés cultural puedan ser diarias y en lugar de celebrarse solo cuatro veces al mes, como hasta ahora.
El Pazo de Meirás, símbolo de la dictadura franquista
Se abre la puerta a recuperar otras propiedades de los Franco
Carlos Balbío, nieto de una de las personas expropiadas para entregar el Pazo a Franco, ha asegurado en TVE que con esta devolución "se abre la posibilidad jurídica a que otros bienes expoliados se recuperen para el patrimonio público"
"Nos ruboriza que bienes como las estatuas de Abraham e Isaac [procedentes de la catedral de Santiago] sigan en manos de los herederos de un dictador", ha afirmado Balbío, también investigador y testigo en el juicio sobre la propiedad del edificio.