Italia ha registrado este jueves 993 muertos a causa de la COVID-19en las últimas 24 horas, el peor dato desde la detección de los primeros contagios en febrero. En total, el país acumula 58.038 víctimas mortales y se ha diagnosticado a 1.664.829 personas de la enfermedad, más de 23.000 en el último día tras la realización de más de 226.000 pruebas diagnósticas, el mayor incremento de la semana.
Más de un tercio de las últimas defunciones (347), corresponden a la región norteña de Lombardía, la más afectada del país con más de 419.000 positivos del nuevo coronavirus.
Con todo, los datos confirman el aplanamiento de la curva epidemiológica en Italia, puesto que el país parece haber dejado atrás las altas cifras de contagios diarias registradas en noviembre, por encima de los 40.000 casos. Esto se traduce en una menor presión asistencial: de los 759.982 enfermos con COVID-19, la gran mayoría permanece aislada en sus domicilios con apenas síntomas, mientras que 35.369 permanecen ingresadas en el hospital, 701 menos que el miércoles. Las unidades de cuidados intensivos del país también registran una ligera mejoría, con 3.597 pacientes, 19 menos de los registrados la jornada previa.
Por regiones, Lombardía, epicentro desde el comienzo de la crisis sanitaria se mantiene como la más afectada tras confirmar 3.751 nuevas infecciones en el último día.
Le siguen Véneto (3.581 casos), Campania (2.295), que ha confinado un campamento de rumanos en Nápoles, y Piamonte, con 2.230 casos.
Conte endurece las restricciones en Navidad
El primer ministro, Giuseppe Conte, ha anunciado este jueves las nuevas restricciones para contener la propagación del virus, especialmente durante la Navidad y con el objetivo de evitar una tercera ola en enero "que podría ser peor que la primera y la segunda".
La salida de los municipios de residencia los días de Navidad, 26 de diciembre y 1 de enero estará prohibida para evitar reuniones numerosas ante el peligro de una tercera ola.
El decreto, que sustituye al anterior, expiraba este jueves y prohíbe cambiar de región entre el 21 de diciembre y el 6 de enero, salvo por motivos de salud o laborales, si bien se permitirá el regreso al domicilio. Habrá toque de queda entre las 22:00 horas y las 5:00 horas, con excepción del día de Fin de Año, cuando se ampliará el toque de queda hasta las 7:00 horas.
Además, los italianos o turistas que vuelvan al país entre entonces tendrán que guardar cuarentena obligatoria.
Limitaciones en hostelería
Las autoridades mantendrán el sistema de riesgo en el país establecido desde febrero. En las regiones amarillas (con menor riesgo de contagio), bares, restaurantes y pizzerías estarán abiertos hasta las 18:00 y después solo podrán servir a domicilio. En cambio, en las zonas naranjas y rojas solo se podrá ofrecer comida para llevar hasta las 22:00 horas.
Los establecimientos comerciales, por su parte, podrán permanecer abiertos hasta las 21:00 horas, pero en los centros comerciales solo lo harán las farmacias, supermecados, estancos y quioscos en los días festivos y vísperas.
Además, los cruceros estarán suspendidos y las estaciones de esquí cerradas hasta el 7 de enero.
A partir de entonces, los estudiantes de educación secundaria podrán volver a clase de forma presencial, aunque con un aforo reducido al 75%. "Estamos evitando un confinamiento generalizado como el de primavera que habría sido muy dañino para todo el país en términos económicos y sociales", ha señalado el primer ministro, mientras advertía del riesgo de agravar la situación si no se cumplen las medidas.
Con respecto a la vacuna, el comisario encargado de la respuesta sanitaria, Domenico Arcuri, ha expuesto los planes del Gobierno ante el Parlamento. El país, que recibirá el 13,46 % de las vacunas compradas por la Comisión Europea, prevé tener vacunada a toda la población entre el segundo y el tercer trimestre del 2021.