Cientos de migrantes fueron evacuados en la noche del lunes por la fuerza de la Plaza de la República, en pleno centro de París. Un desalojo que ha generado una fuerte polémica no solo por la expusión, sino también por la contundencia de la actuación policial, que además ha coincidido con el debate en el Parlamento la nueva ley de seguridad.
Las escenas de tensión que se ha visto han sido denunciadas por el propio ministro del Interior, Gérald Darmanin. "Algunas imágenes de la dispersión del campamento ilegal de migrantes en la Plaza de la República son impactantes. Acabo de pedir un informe circunstancial de la realidad de los hechos a la Prefectura de Policía para mañana al mediodía. Tomaré medidas cuando lo reciba", ha manifestado en su cuenta de Twitter el titular de Interior.
En las imágenes, difundidas en redes sociales, se ve a los agentes sacando por la fuerza de las tiendas de campaña a personas que estaban acostadas, tirando las tiendas en camiones y enfrentándose con activistas y migrantes, principalmente de origen afgano, en una acción en la que acabaron recurriendo al uso de gases lacrimógenos para dispersarlos.
Periodistas y fotógrafos, que grababan los hechos, fueron también víctimas de la intervención policial, según denuncia la prensa francesa.
Según las asociaciones, había unas 500 tiendas de campaña con varios cientos de personas, procedentes del campamento de miles de refugiados y migrantes que había sido desalojado la semana pasada de Saint-Denis, a las afueras de la capital.
Los afectados, que se instalaron en la Plaza de la República a última hora de la noche, denuncian que no les habían ofrecido ninguna solución ni alojamiento temporal tras la evacuación.
"No se puede responder a la miseria con matracas. La protección de los migrantes del campamento de Saint-Denis que se han quedado en la calle es urgente, indispensable e indiscutible", ha indicado en Twitter la directora de la organización France Terre d'Asile, Delphine Rouilleault.