México ha condenado, de manera unánime, la represión policial a balazos de una marcha feminista en Cancún que acabó con varios heridos, suceso que ha provocado la dimisión del jefe de la policía municipal y varios miembros imputados, pero que despierta los peores fantasmas del abuso policial y la violencia contra las mujeres en el país.
Escenas de policías con armas largas persiguiendo a manifestantes y disparando al aire en Cancún (estado de Quintana Roo) recorrieron la noche del lunes el país. La manifestación, frente al Palacio Municipal de la ciudad, fue convocada en un principio por la familia de la joven de 20 años Bianca Alejandrina Lorenzana Alvarado, "Alexis", desaparecida la semana pasada, pero cuyo cuerpo fue encontrado el lunes.
Minutos después de los hechos, la alcaldesa de la ciudad, Mara Lezama, y el gobernador del estado, Carlos Joaquín González, aseguraron en sus redes sociales no haber dado la orden de reprimir la protesta.
Ausencia de responsabilidades
Este martes, Lezama ha dado una improvisada conferencia tras una protesta de periodistas que han reclamado su derecho a informar y rechazaron los ataques de la policía, que hirió a varios periodistas.
En la conferencia, la alcaldesa ha hablado de varios detenidos, sin concretar una cifra, que fueron liberados durante la noche, y se ha referido a la investigación iniciada a seis policías que continuará hasta que se esclarezcan los hechos. El director de Seguridad Pública de Benito Juárez (municipio de Cancún), Eduardo Santamaría, ha sido separado de su cargo mientras que el secretario general del Ayuntamiento, Isaac Janix ha dimitido del suyo.
Sin embargo, no se ha aclarado de quién es la responsabilidad directa, pues en algunos estados -como Quintana Roo- la Secretaría Estatal de Seguridad Pública, cuyo titular es Alberto Capella, controla toda la policía, incluida la municipal, a través del Mando Único. Por esto la alcaldesa ha echado la culpa al Gobierno estatal y este ha derivado la responsabilidad al jefe de policía.
724 feminicidios desde enero
Organizaciones internacionales como ONU Mujeres o Amnistía Internacional (AI) han condenado la represión de las manifestantes e instado a las autoridades a llegar al fondo de los hechos, evitando "la impunidad". ONU Mujeres México, además, ha recordado la necesidad de implementar protocolos sensibles al género y de conformidad con leyes nacionales y compromisos internacionales.
El hartazgo ante las más de diez mujeres asesinadas en México a diario según organizaciones civiles, los 724 feminicidios acumulados desde enero a nivel nacional según cifras oficiales, parece llegar al límite.
Mientras, la lucha feminista y por los derechos humanos toma más fuerza en un país donde aumentan tanto los abusos policiales, como la violencia hacia las mujeres, periodistas, defensores de derechos humanos y el medioambiente.
El 27 de septiembre, en Ciudad de México centenares de policías rodearon a un grupo de feministas que se manifestaban a favor de la legalización del aborto en todo el país. El 4 de mayo policías en el estado de Jalisco detuvieron, violenta y presuntamente por no llevar mascarilla, al joven Giovanni López cuya muerte se conoció un mes después al difundirse el vídeo de la detención.
La impunidad en los feminicidios llega al 51,4 % y en homicidios dolosos al 89,6 %, según un estudio de la asociación Impunidad Cero publicado este mismo martes.