Un tuit de Vox pidiendo derogar la Ley de Memoria Histórica y aludiendo a las pintadas con las que ha aparecido una estatua del que fuera presidente de la II República, el socialista Largo Caballero, ha originado una cascada de reacciones entre los principales dirigentes de los partidos de la izquierda.
El mensaje, publicado en la cuenta de la formación que preside Santiago Abascal, replica otro del ministro de Transportes y secretario de Organización del PSOE, José Luis Ábalos, quien ha acusado a Vox de ser "cómplices" de "un acto con implicación ideológica y de incitación al odio".
Vox ha respondido con una advertencia: "Derogad la Ley de Memoria Histórica. Primer aviso".
Sánchez: "La amenaza es inadmisible"
Entre las réplicas está la del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que en un tuit ha señalado que "en un país democrático, la amenaza es inadmisible" y ha pedido que "sigamos construyendo una España digna de quienes lucharon para que hoy seamos lo que somos: libres".
"No permitamos que el odio impregne nuestra sociedad. Frente a los que quieren dividir, unidad. Frente al fascismo, Democracia", ha añadido el presidente, que no ha citado explíctitamente a Vox.
Más contundente ha sido el vicepresiente segundo del Gobierno y líder de Podemos, Pablo Iglesias, quien ha arremetido contra Vox por lo que considera una amenaza al Ejecutivo.
"Vox reivindica abiertamente desde su cuenta oficial un acto de violencia callejera y amenaza explícitamente al Gobierno. Las instituciones democráticas no van a consentir ni violencia, ni amenazas. Frente a la violencia y las amenazas mafiosas: Ley y firmeza democrática", señala en un mensaje en su cuenta de Twitter.
También ha respondido la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, con un escueto "Abandonad el fascismo. Primer aviso".
Por su parte, el presidente de la Fundación Pablo Iglesias y diputado por Navarra, Santos Cerdán León, ha replicado al tuit de Vox preguntando "¿De dónde sacáis tanto odio?. "Nadie nos callará por muy chulo que se ponga",concluye.
Pintadas de 'Asesinos' y 'Rojos no'
La estatua del que fuera presidente del Gobierno en la República, el socialista Francisco Largo Caballero, ubicada en la madrileña calle de Nuevos Ministerios, ha amanecido vandalizada este sábado con las pintadas de 'Asesino' y 'Rojos no'.
El ataque se produce dos semanas después de que el Ayuntamiento de Madrid, con los votos a favor de Cs, PP y Vox, decidiera retirar los nombres de la avenida Francisco Largo Caballero y del bulevar Indalecio Prieto, así como la placa en la plaza de Chamberí dedicado al primero, además de instar a la eliminación de las estatuas erigidas en Nuevos Ministerios en su memoria.
Ha sido la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, quien ha dado a conocer este ataque en su perfil de Twitter. "Derecha y ultraderecha han utilizado mentiras y manipulaciones históricas para borrar su figura del callejero de Madrid. Ahora, ese desprecio por la memoria cristaliza en vandalismo y violencia incívica", ha expresado en la red social.