La Junta de Castilla y León ha anunciado que confinará las ciudades de León y Palencia desde las 00:00 horas del miércoles 7 de octubre, y durante al menos 14 días, hasta el 20 de octubre, por cumplir los criterios marcados por el Ministerio de Sanidad para el control de la pandemia de coronavirus, según ha anunciado la consejera de Sanidad, Verónica Casado, en rueda de prensa. Por su proximidad con León y su situación epidemiológica, también será confinado el municipio de San Andrés de Rabanedo.
León, Palencia y la citada San Andrés de Rabanedo se suman así a otras localidades castellanoleonesas bajo restricciones por la expansión del coronavirus: Medina del Campo, El Carpio, Íscar y Pedrajas de San Esteban, en Valladolid; Sotillo de la Ribera y Aranda de Duero, en Burgos, y Sotoserrano, en Salamanca.
El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, ha confirmado la decisión del gobierno autónomico en un tuit, en el que agradece la "colaboración" de las instituciones locales y llama a la "responsabilidad individual" frente al virus.
Medidas similares a las de Madrid
Las restricciones que se aplicarán serán similares a las que han entrado en vigor este fin de semana en la Comunidad de Madrid que, de acuerdo con la resolución del Ministerio de Sanidad, se aplican en las ciudades de más de 100.000 habitantes, cuando la incidencia supera los 500 casos.
Según los datos de la consejería de Sanidad, León registra una incidencia de 510 casos de coronavirus por cada 100.000 habitantes, mientras que la de Palencia asciende a 532 casos, aunque solo León supera los 100.000 habitantes (123.000), porque Palencia tiene 80.000 y San Andrés, 30.600.
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Restricciones en la movilidad y los aforos
Se trata de medidas de restricción "para la protección de la salud", según la consejera, que ha precisado que ya ha comunicado la decisión a los alcaldes de ambas ciudades.
Se trata de medidas que afectarán a la movilidad para entrar y salir del municipio y en relación al aforo máximo, la distancia y los horarios en lugares de culto, velatorios, establecimientos comerciales, de hostelería, academias e instalaciones deportivas.
Así, se restringe la entrada y salida de personas de los tres municipios, salvo para desplazamientos justificados, como acudir a trabajar, a los centros educativos; centros sanitarios; cuidado de mayores, menores, dependientes, discapacitados o personas vulnerables; gestiones en entidades financieras; actuaciones urgentes ante órganos públicos, judiciales o notariales; trámites administrativos inaplazables, entre otras excepciones. Las reuniones se reducen a un máximo de seis personas, salvo que se trate de convivientes y en actividades laborales e institucionales; se suspenden las visitas en las residencias de ancianos.
El aforo en establecimientos y comercios no podrá superar el 50% y deberán cerrar antes de las 22:00 horas. En la hostelería se prohíbe el consumo en barra en los bares, los aforos se reducen al 50% en interior y exterior y los restaurantes tendrán que cerrar antes de las 23:00 horas y no podrán admitir nuevos clientes a partir de las 22:00 horas.
La capital palentina ya se encontraba afectada desde el pasado 24 de septiembre por medidas de contención de la pandemia, aunque sin restringirse la movilidad y estas restricciones se endurecerán a partir de este martes.