Mulán, el “live action” del clásico de Disney dirigido por Niki Caro (Whale rider, En tierra de hombres) es una de las películas más esperadas del año y también se ha convertido en una de las más polémicas debido a la decisión de la productora de saltarse los cines y estrenarla directamente en su plataforma digital (con un coste adicional que en España será de 21,99 Euros). Sin entrar en polémicas de precios y distribución, vamos a ofreceros la entrevista que nos concedió la directora neozelandesa durante su visita a España, para promocionar la película.
“Nuestra Mulán es una mujer de verdad, no una superheroína -nos comentaba la directora-. Y la película cuenta el viaje de esa jovencita hasta convertirse en soldado, guerrera, heroína y leyenda. Queríamos hacer una película realista y creo que no hay mejor momento que ahora para contar esta historia, porque es muy inspiradora”.
De hecho, esta película no se basa en la película de Disney sino en la leyenda china original, que data del Siglo VI y que cuenta como una joven sustituye a su anciano padre en el ejército, porque sabe que este no va a sobrevivir, para lo que se tiene que hacer pasar por un hombre.
Niki asegura que esta versión “es muy diferente de la película de animación. Es algo muy íntimo pero, a la vez, muy épico y emocionante”. Aunque confiesa que hay “homenajes a ciertas escenas icónicas de la película de animación”. También asegura que es la “historia de una guerrera” y que por eso no habrá dragones mágicos ni canciones (salvo uno de los temas míticos de la cinta original) porque “en la guerra no hay canciones”.
Fotograma de 'Mulán'
“Estuvimos un año buscando a la protagonista”
Niki confiesa que encontrar a la actriz que hiciera de Mulán no fue una tarea fácil: “Mulán es un personaje muy especial y queríamos a una actriz igual de especial, que se implicara al 100 %. Tenía que ser una guerrera de mente y espíritu y además tenía que hablar perfectamente inglés, cantar, montar a caballo, pelear….”
Por eso estuvimos más de una año buscándola –añade-. Hasta que apareció Yifei Liu, que nos demostró que era capaz de hacer todo eso. Recuerdo que tras superar el casting la sometimos a un durísimo entrenamiento y nunca se quejó. En la primera escena éramos unas 350 personas y cuando ella apareció nos quedamos todos boquiabiertos, nos dimos cuenta de que habíamos encontrado a nuestra guerrera. Todos estábamos enamorados de ella o queríamos ser como ella”.
“Además –añade la directora- es una intérprete impresionante. También es muy fuerte, muy inteligente, pero a la vez muy amable. Y lo más importante: Tiene el espíritu de una guerrera. Ese espíritu y esa concentración en es su mayor aportación a la película. Puso el listón tan alto para todos los demás que todos crecimos gracias a su interpretación. Porque ella lleva todo el peso de la película. He incluso ha hecho la mayoría de las escenas de acción, montando a caballo, peleando, disparando el arco…”
Fotograma de 'Mulán'
“Estoy encantada de que haya tantas mujeres dirigiendo películas de acción”
Además de Mulán, este año las mujeres han hecho historia en Hollywood dirigiendo y protagonizando otras dos grandes superproducciones de acción (un género tradicionalmente masculino): Wonder Woman 1984 (Patty Jenkins y Gal Gadot) y La Viuda Negra (Cate Shortland y Scarlett Johansson).
“Cuanta más diversidad haya en el cine, las películas serán mucho mejores -confiesa Niki-. Estoy particularmente encantada de que haya tantas mujeres dirigiendo películas de acción. Yo nunca lo había hecho pero me ha resultado de lo más natural. Además son películas muy divertidas de diseñar y ejecutar.”
“Lo malo -añade Niki- es que a veces esas escenas solo son explosiones y ruido. Por eso nosotros queríamos usarlas para expresar la fuerza del personaje, que se basa en su sentido del deber y en honrar a su familia, no en partirle la cabeza a alguien. Y por eso también queremos meter al espectador dentro de las batallas, pero sin violencia gratuita. Veremos pelear de forma alucinante a Mulán, pero no hace falta que le parta la cabeza a nadie”.
Pero la realizadora no está de acuerdo con que todos los personajes femeninos deban ser fuertes, porque "no todas las mujeres lo son o no lo pueden ser continuamente". Y porque la, su fuerza se halla en aspectos diferentes de cada una. Y pone de ejemplo a las protagonistas de sus películas: “En el caso de Mulán su fortaleza puede parecer obvia porque la vemos luchar, pero es una fortaleza muy elegante. Pero si hablamos de la Paikea de Keisha Castle-Hughes en Whale Rider, su fuerza era de espíritu; y la fuerza de la Antonina Zabinska (Jessica Chastain) en La casa de la esperanza (2017), partía de su dulzura. Las mujeres somos muy diferentes y nuestra fuerza viene de sitios distintos”.
Mulán, los secretos de un vestuario épico
Un equipo mayoritariamente femenino
“Mulán -continúa Niki- es una superproducción hecha mayoritariamente por mujeres, lo que la convierte en una película muy potente y estéticamente muy bella. Las películas de acción suelen buscar la espectacularidad, pero nosotros queríamos que, sobre todo, fuera muy bella”.
“La directora de fotografía, Mandy Walker, tiene un toque muy especial y ha conseguido algo único, porque la acción es muy visceral, es muy realista, con polvo, barro, suciedad… pero cada escena es exquisita, con una iluminación increíble. Y creo que es en esa sensibilidad entre cómo vemos las cosas y cómo las sentimos, donde está la diferencia con otras películas” -añade Niki-.
“Por eso -afirma la directora-, para las escenas de batalla apostamos por el realismo y por usar los mínimos efectos digitales. Ver todos esos caballos al galope, por esos paisajes espectaculares… Hemos viajado por toda China para encontrar los paisajes más alucinantes para ambientar las batallas, lo que es una forma muy tradicional de rodar. Así es como se rodó Lawrence de Arabia, por ejemplo. Pero al verlo ahora en la pantalla, en 2020, parece algo muy fresco, incluso novedoso. Creo ha sido una decisión muy valiente y que es una película muy diferente, precisamente por esa apuesta por lo artesanal”.
“Tampoco queríamos usar mucho los cables, como en Tigre y Dragón -añade-. No quería que Mulán pareciese una superheroína que vuela por el aire. Y también quería mostrar sus debilidades, porque no es invencible”.
En cuanto a sus influencias, Niki confiesa que: “Nos hemos inspirado mucho en directores chinos, en especial Zang Yimou, Ang Lee y Akira Kurosawa. También en David Lean. Y la mayor influencia de mi carrera es Jane Champion (El piano). Fue la primera directora con la que me identifiqué y al ver su trabajo conecto mucho con ella”.
Cuando preguntamos a Niki si adaptaría al cine alguna princesa Disney la directora nos contesta que: "Las princesas me interesan menos que las guerreras. Así que, cuando Disney quiera hacer más películas de guerreras, ¡aquí estoy!”
Fotograma de 'Mulán'