El presidente de la Generalitat de Cataluña, Quim Torra, ha pedido un "nuevo esfuerzo colectivo" a la ciudadanía para "retrasar" una situación "demasiado crítica" por los brotes de coronavirus y evitar más restricciones. "Si no nos unimos, habremos de retroceder", ha advertido, incidiendo en que Cataluña está "ante los diez días más importantes" para saber si la pandemia en la región alcanzará los niveles de marzo o no: "No quiero tener sobre la mesa otra vez 7.000 muertos y haré todo lo que esté en mi mano para evitar que pase".
Torra ha comparecido este lunes en rueda de prensa junto con el director de Salud Pública de la Generalitat, Josep Maria Argimon, para analizar la situación epidemiológica de Cataluña, donde el viernes se decretó el cierre del ocio nocturno en toda la región ante el aumento de casos.
Salvo en la provincia de Tarragona, Cataluña mantiene aplicadas medidas de confinamiento o autoaislamiento para intentar paliar los contagios, que llevan disparados semanas. No obstante, estos podrían estar descendiendo en la comarca del Segrià (Lleida), una de las localidades que más preocupa a Sanidad con 16 focos registrados.
La presión asistencial ha ido incrementándose en la zona, tanto que las autoridades han instalado un hospital de campaña. Un mes después, la Generalitat cree estar frenando el brote, a la espera de la evolución de los contagios en los próximos días.
En este sentido, ha advertido de que "los rebrotes están teniendo mucho impacto existencial en la atención primaria" -llevando a las autoridades a instalar un hospital de campaña- y por ello ha pedido levantar la "bandera roja de alerta": "Todo lo que hemos visto desde marzo y todo lo que estamos viviendo en el Segriá, demuestra lo frágil que es la situación y que puede derivar rápidamente a una situación mucho peor".
Apela a la responsabilidad ciudadana
Por ello, ha incidido en la responsabilidad ciudadana. "Estamos en (niveles de) febrero y tenemos diez días para saber si, con esto, vamos a pasar de febrero a marzo", ha incidido el presidente catalán.
Torra ha dicho no "resignarse" a la "fatalidad" y ha llamado a la ciudadanía a mantener la "tensión" en las medidas de seguridad, como la mascarilla, la higiene de manos y la distancia social. También ha llamado a quienes se vayan de vacaciones a mantener una "movilidad responsable" y sin "relajamiento".
"Si continuamos el ritmo de vida social actual, no haremos más que empeorar la situación", ha asegurado Torra, quien ha pedido a la población "bajar el ritmo y reducir las concentraciones de personas".
Torra ha apelado principalmente a los más jóvenes, a los que ha recalcado que "un botellón no es una fiesta, es un acto de insolidaridad", ya que puede ser un foco de transmisión del coronavirus que luego puede llegar a familiares de mayor edad y más vulnerables.
Pide mayor "severidad" en las sanciones y no descarta ninguna medida
Torra ha pedido a los alcaldes de su comunidad que apliquen "con severidad" las sanciones que se impongan si no se respetan las normas.
El presidente catalán ha dicho que no descarta ninguna medida para contener la pandemia si la situación sigue empeorando. "Tomaré las decisiones que sean necesarias sin que me tiemble el pulso, no me doblegará ninguna presión ni lobby", ha añadido.
Pero ha asegurado que lo primero es "fortalecer la detección y el control de los contactos estrechos" y el resto irá "de forma secuencial".
“Cataluña es un destino turístico responsable“
Pese al tono de su intervención, Torra ha concluido con un mensaje dirigido al turismo para asegurar que "Cataluña es un destino turístico responsable", considerado "de primera clase". Así, ha añadido que se están "aplicando todas las medidas necesarias y siguiendo las directrices para la seguridad de todos" y que Cataluña dispone de un sistema sanitario "de primera categoría y con capacidad de reaccionar". "Insistimos en que estamos muy orgullosos de la industria del turismo porque se toma la pandemia con seguridad", ha proseguido.
La Generalitat expedientará a la Iglesia por la misa de las víctimas
Por otra parte, Quim Torra ha anunciado que ha ordenado al departamento de Salud que abra un expediente sancionador al Arzobispado de Barcelona por la misa funeral celebrada este domingo en la Sagrada Familia en recuerdo de las víctimas de la pandemia por coronavirus pese a la prohibición del Plan Territorial de Protección Civil de Cataluña (Procicat).
El presidente catalán ha reprochado también al arzobispo, Juan José Omella, que no haya alzado ni una sola vez su voz para condenar "la represión" que durante los últimos años se ha sufrido, a su juicio, en Cataluña.