Anotad su nombre, Ángel Gómez Hernández, porque es una de las actuales promesas del cine fantástico español. Su corto Behind (2016) ganó más de 50 premios internacionales y llamo la atención de Sam Raimi (Spiderman, Posesión Infernal) que ya está produciendo el largometraje. Y esta misma semana (viernes 24) llega a los cines españoles su primera película, Voces, protagonizada por Rodolfo Sancho, Belén Fabra, Ana Fernández y Ramón Barea. La película de terror del verano cuenta con la participación de RTVE y se centra en las psicofonías. Hemos hablado con Ángel, Rodolfo y Ana.
"Me interesaba el tema de las psicofonías -asegura Ángel- porque me dí cuenta de que era un elemento muy desaprovechado en el género de terror, ya que aunque aparezca en muchas películas casi siempre es para complementar escenas o momentos determinados de tensión, pero nunca se construía una historia que partiera de ese interés sonoro y con la profundidad que merece el tema".
"Reconozco que es un tema que siempre me ha afectado mucho a nivel personal -confiesa el director-. A pesar de mi excepticismo en estos temas, las psicofonías siempre han conseguido ponerme los pelos de punta y quedarse grabadas en mi cabeza. Como la famosa psicofonía de Germán de Argumosa, que es imposible de olvidar cuando la oyes. Ese fue el punto de partida que hizo que Víctor Gado y yo arrancáramos con esta construcción argumental en torno a las psicofonías".
"Nos pusimos a oir multitud de psicofonías -añade-, a ver programas de televisión, a leer mucho sobre teorías, explicaciones... niveles de psicofonías, cacofonías... qué tipos de sonoridades tenían que darse para ser consideradas de una forma u otra. Nos documentamos muchísimo y las primeras versiones del guion eran mucho más teóricas, pero nos dimos cuenta de que al público no le iba a interesar profundizar tanto en el tema. Al final consegiumos el equilibrio entre entender qué es una psicofonía y experimentarlas y disfrutar del horror. También vimos un montón de películas que conectaban con el tema de las psicofonías y clásicos del terror en general, para inspirarnos".
Primeras imágenes de la película de terror 'Voces', el debut de Ángel Gómez
Una "tragedia griega"
La película cuenta la historia de la familia formada por Sara (Belén Fabra), Daniel (Rodolfo Sancho) y su hijo de 9 años (Lucas de Blas) que compran una solitaria casa en medio del campo sin saber que esa propiedad ha sido conocida desde siempre en los alrededores como "la casa de las voces". Cuando empiezan a pasar cosas extrañas pedirán ayuda a un experto en el tema (Ramón Barea) y a su hija (Ana Fernández).
"Mi personaje es un tipo completamente normal, con el que el espectador se puede sentir identificado -asegura Rodolfo-. Un padre de famillia, amante de su esposa y de su hijo, y que siente una excesiva responsabilidad y culpabilidad por lo que le pueda pasar a su familia".
"Y de pronto se ve verá envuelto en una tragedia -añade el actor-. Ya sé que es una película de terror, pero yo lo que he trabajado es una tragedia. Una tragedia griega porque al personaje no le pueden pasar más cosas. Lo especial de Daniel es que no es un tipo estrambótico, ni un mediúm, ni un espiritista... es un tipo normal que lo único que quiere entender es qué le ha pasado a su familia y, a poder ser, recuperarla. La parte parasicológica le da una luz al final del túnel pero a él que haya un payaso o una bruja le da exactamente lo mismo, ¡como si es una ardilla!. Lo que le importa es recuperar a su familia".
Belén Fabra, Rodolfo Sancho y Lucas de Blas en una escena de 'Voces'
Para intentar recupera a su familia el protagonista recibirá la ayuda del experto en psicofonías interpretado por Ramón Barea y su hija (Ana Fernández). El personaje de Ana también es muy distinto a lo que estamos acostumbrados en las películas de género porque no es ni una víctima ni una intrépida "reina del grito". "Yo creo que es un personaje que siempre hace falta, alguien que se asusta y reacciona de una forma muy humana, porque lo que quiere es coger el coche y pirarse de ahí. Es lo que siempre falta en las películas de terror en las que siempre piensas que ¿por qué nadie se va? ¿Por qué nadie pone un punto de cordura en ese momento? Al final todos se quedan para que los maten. Y Ruth es ese personaje que reacciona como lo haríamos cualquiera".
"Ella -continúa la actriz- se ve arrastrada por su padre a ese mundo y, cómo es técnica de sonido, su única intención es demostrar a su padre que lo de las psicofonías es una tontería, que solo son los ruidos de la madera cuando se la comen las termitas. En el momento en el que llegan a la casa empatiza con el personaje de Daniel, ¡pobre hombre!, y se va a ver arrastrada por todo lo que les va ocurriendo. Pero, desde el primer susto, ella solo quiere irse y dejar a esta pobre criatura pasándolo fatal (señala a Rodolfo mientras ríe)"
"Hay un momento dado que ya empieza una detrás de otra -añade ana-; ese momento final, en el que ella no es consciente de lo que está viviendo, porque cuando no le vienen los sustos por un lado aparece Daniel con otra cosa o su padre, que quiere hacer alguna locura, es como un sin dios. Al final de la película ella solo piensa en ¡Vámonos ya!"
RTVE.es estrena el tráiler de 'Voces': terror clásico con Rodolfo Sancho y Belén Fabra
La historia de una familia
En el fondo la película es la historia de dos familias, la protagonista y la del experto en psicofonías y su hija. "Me interesa muchísimmo el concepto de la familia en el cine -asegura Ángel-. Apela mucho a aspectos emocionales de mi propia persona, me hace vincularme muchísimo más con las películas cuando las veo y cuando escribo los guiones. Tratar de conflictos y problemas emocionales de la famillia termina de nutrir una buena película de terror donde tienes esa capa superficial de la experiencia extrema y sensorial que genera el horror; pero también esta esa segunda lectora emocional que es la que da alma a todo ese horror con el que quieres jugar. Si conjugas esos dos aspectos al final te das cuenta de que no solo has entrado en una casa del terror, sino que has conocido a una auténtica familia que puede apelar a aspectos emocionales que te muevan internamente.
Rodolfo nos comenta cómo se ha preparado para el personaje, del que no os podemos contar mucho más sin desvelar sorpresas: "Yo siempre intento que los personajes sean seres humanos, cercanos, que el espectador pueda sentirse identificado con ellos. En ese sentido yo no he trabajado una película de terror, he trabajado una tragedia que vive un personaje y que luego se ve abocado a todo esto".
"Lo más complicado del personaje ha sido mantener la tensión que exigen las escenas entre toma y toma -añade el actor-, porque hay jornadas en las que estás 12 horas entrando y saliendo en ese estado de ánimo. Solo se consigue con mucho esfuerzo, mucho trabajo, y queriendo dejarse la piel. Tu tienes que querer hacer esto, porque es muy duro".
"Es jugar con la imaginación -añade Ana- pero metiéndole un punto extra porque en el terror hay algo muy físico. Mucha tensión. Hay que trabajar mucho la respiración. Por ejemplo, una noche hicimos varias tomas de una secuencia y yo empecé a hiperventilar e incluso pensé que me iba a desmayar, porque al final me faltaba el oxígeno y me decían: "otra toma"... y nadie cortaba, y yo cada vez estaba peor, se me estaba nublando hasta la vista. Y luego tuve que doblar alguna de esas escenas y le comenté al director: "¿Me estás diciendo que en este estado de relax en el que estoy, me tengo que poner a hiperventilar otra vez?"
"¿Creo que ese tema de la respiración es fundamental para que el espectador se dé cuanta de que el personaje las está pasando putas. Más que los gritos, aunque también los haya en la película. Yo creo que la respiración es lo que más transmite el miedo, la incertidumbre de qué hay en esos sitios oscuros. Por eso es tan importante el sonido. Creo que en el terror hay mucha cosa física".
Ramón Barea y Ana Fernández en una escena de 'Voces'
"Soy un gran fan del silencio para asustar"
Normalmente en las peliculas de miedo se usan los golpes y la banda sonora para asustar al espectador, algo de lo que ha querido huir Ángel: "El sonido de una película de terror hay que manejarlo de manera concreta en cada escena, sin tirar de ningún patrón común. Siempre está la típica curvita de voy a intensidad, caigo al silencio y, de repente, llega el susto. El espectador conoce perfectamente este dibujo y cuando la música o el sonido caen ya está apretando el culo en la butaca porque sabe que viene el golpe. Ese esquema estructural se ha repetido tanto que creo que hay que buscar nuevas vías. Por eso soy un gran fan del silencio para asustar. Jugar con una escena en completo silencio o que nunca llega a ese silencio total, de forma que el espectador pierda la perspectiva y la ubicación del posible "Jump Scare" (literalmente "saltar del susto"). Hay que intentar desdibujar ese esquema sonoro que el espectador tiene tan claro en la cabeza".
Una parte importante del sonido de la película son las psicofonías que han tenido que crear. Por eso preguntamos a Ángel que si de todas las psicofonías que han escuchado alguna le ha dado auténtico mal rollo: "Yo soy muy aprensivo a las psicofonísa. Sin creer en ellas y sabiendo que normalmente, vamos a dejar un poco de margen y misterio, detrás de ellas hay alguien que está jugando con la mente del oyente, todas consiguen generarme una cierta inquietud. Ya sean voces escuchadas en un lujgar abandonado o sonidos que se han colado en una grabación. Una voz más clara, un golpe donde no debiera haber ninguno... al final tienen algo que conecta con mis miedos y mi imaginación. Sobre todo al no haber imagen, lo que te da total libertad creativa para imaginar el contexo y las situaciones que hayan podido originar esoso sonidos. Pero si me tuvier que quedar con solo una psicofonía de todas las que he oído sería con la de Germán de Argumosa. Esa larguísima psicofonía que, aparentemente nunca se ha rebelado al completo porque si se hiciera sería demasiado terrorífica para asimilar. "se concepto me pareció fascinante".
RTVE.es os ofrece un clip en primicia de 'Voces', la película de terror del verano con Rodolfo Sancho y Ana Fernández
Una película inspirada en los clásicos
Ángel asegura que para buscar nuevos caminos en el terror hay que conocer los grandes cl´saicos del género: "He revistado películas por refrescar conceptos y para alejarme de espacios que han sido muy utilizados. Pero las que más me influyen a la hora de traajar en el género son Suspense (Jack Clayton, 1961), La mansión encantada (Robert Wise, 1963), El carnaval de las almas (Herk Harvey, 1962), las películas de casa encantadas de los 70 como Amityville (Stuart Rosenberg, 1979), La leyenda de la casa del infierno (John Hough, 1973), Pesadilla diabólica (Dan Curtis, 1976), Al final de la escalera (Peter Medak, 1980), Poltergeist (Tobe Hooper, 1982), El resplandor (Stanley Kubrick, 1980) o El último escalón (David Koepp, 1999)".
"También -continúa el director- me encanta el cine de terror oriental de los 90, sobre todo el de Hideo Nakata (The ring), aunque luego veo que al final de mi gestación como cineasta Takashi Shimizu (La maldición, El grito) me enseño a manejar el Jump Scare, esta técnica que no deja de ser el truco del mago que hay detrás de una película de terror. Ese el cóctel de mis influencias".
Rodolfo Sancho también se ha inspirado en algunas películas para su papel de padre: "En Cementerio vivente (Mary Lambert, 1989), porque el personaje pierde a su hija y para mí era una referencia importante. También Amityville y, sobre todo, El resplandor, porque hay un momento en el que este tipo está siendo manipulado y no tiene ningún tipo de control sobre su conciencia. Una mezcla de esas cosas".
En cuanto a ana confies que su inspiración para el personaje es "Expediente Warren, aunque en vez de un matrimonio seamos padre e hija, Ramón y yo. Pero hay ese mismo equilibrio entre un personaje más técnico, más cinetífico, y el otro que es más espiritual y que cree absolutamente en todo. En esa lucha entre ciencia y misterio, en el caso de Expediente Warren es el marido el que intenta llevarse a su mujer a salvo, porque sabe lo mal que lo pasa. Y ese es el punto que yo tengo con el personaje de Ramón, de "vámonos"
Tras la promoción de la película, Ángel Gómez Hernández seguirá trabajando con Sam Raimi en la película que puede ser su lanzamiento internacional y que se basa en su cortometraje Behind (2016). "Estamos terminando de revisar el guion, que nos está llevando bastante tiempo, porque están siendo muy exigentes, lo que agradezco. Tengo muchas ganas de ir para allá para empezar esta aventura".
Cartel de 'Voces'