El aumento de casos en el foco de la localidad guipuzcoana de Ordizia, que ya cuenta con 48 contagios, ha llevado a las autoridades sanitarias del País Vasco a hacer obligatorio el uso de la mascarilla en la calle y en espacios cerrados de uso público y a restringir el ocio para tratar de controlarlo.
La consejera de Salud del Gobierno Vasco, Nekane Murga, ha firmado una orden que establece las medidas precisas para evitar la propagación de la COVID-19 y que, por el momento, solo se aplicarán en Ordizia. "No descartamos que puedan extenderse a otros municipios si se considera necesario, en función de los datos", ha asegurado la consejera, que ha afirmado que no se ha localizado "transmisión significativa".
Por otra parte, la orden, que se publicará este mismo miércoles en el Boletín Oficial del País Vasco y entrará en vigor a las 0.00 horas de este jueves, no va a repercutir en la jornada de las elecciones autonómicas de este domingo -ya que las medidas que incluye estaban previstas en los centros de votación- y está previsto que se revise en un plazo de ocho días para ver si es necesario mantener o extender alguna de las medidas.
"Evitar riesgos de aglomeraciones"
Los bares, restaurantes, txokos y sociedades gastronómicas no podrán superar el 50 % de su aforo para consumo en el interior del local, donde solo se podrá estar sentado, ya que se prohíbe el consumo en la barra.
En las terrazas al aire libre deberá garantizarse una distancia de un metro y medio entre mesas y personas, con una ocupación máxima de diez consumidores por mesa. Además, Salud ha prohibido toda actividad en lonjas juveniles y otros locales similares, mientras que las discotecas y otros locales de ocio nocturno solo podrán abrir terrazas.
Todos estos establecimientos deberán cerrar no más tarde de las 23.30 horas y tendrán un tiempo máximo de desalojo de 30 minutos.
Desde el lunes, asimismo, edificios públicos y parque infantiles están precintados y las residencias y centros de mayores, cerrados.
Mascarilla obligatoria y prohibición de fiestas y verbenas
La orden establece también el uso obligatorio de la mascarilla, sin válvula, "en todo momento" en la vía pública, en espacios al aire libre y en espacios cerrados de uso público o que estén abiertos al público. Además, recuerda que deberá colocarse de forma adecuada, cubriendo nariz y boca.
"Hacer frente al virus es un reto colectivo una vez más", ha insistido Muruga, en una rueda de prensa en la que ha destacado la necesidad de "concienciar a la población de que tiene que hacer un uso de la mascarilla" en todo el País Vasco.
En su comparecencia, ha explicado que, además, se suspenden en Ordizia las fiestas, verbenas y otros actos populares.
Por otra parte, se restringe la actividad de los casinos, establecimientos de juego, bingos y salones recreativos al 50 % de su capacidad y un máximo de 100 personas en espacios al aire libre y de 50 en cerrados.
"Nos hemos adelantado y evitado la transmisión"
"Lo que se valora en todo momento es el riesgo de transmisión comunitaria", ha explicado la consejera, que ha puesto en valor la antelación con la que se ha actuado con este brote. "Nos hemos adelantado y evitado la transmisión y ahora tenemos que valorar cómo se va sucediendo la aparición de casos y si esta medida ha sido eficaz", ha asegurado.
Murga ha revelado que en torno al 60 % de los 48 casos detectados tienen su domicilio en el municipio y ha insistido en que, fruto de las labores de detección precoz, muchos son asintomáticos. También ha destacado que, por ahora, no ha habido ingresos en hospitales.
Finalmente, la consejera ha descartado el confinamiento de la localidad y ha advertido de que el número de casos puede aumentar, ya que se continúa realizando pruebas: "Es previsible que aumente el número, pero están ya en aislamiento y los detectamos en la etapa más precoz de la enfermedad. Si esto sigue en esta línea, el confinamiento no es necesario".