El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha afirmado que será "inevitable" subir los impuestos para hacer frente a la crisis económica provocada por la pandemia del coronavirus, a la vez que para cumplir con los objetivos de reducción de déficit y deuda pública, y que afectaría a las grandes corporaciones, la aplicación de impuestos ambientales, los tramos más altos del IRPF y sin descartar una subida del IVA.
"Es inevitable que tengamos que hacer una reforma fiscal acompasada con el crecimiento de nuestro país", ha afirmado en una entrevista televisiva en La Sexta, a fin de "robustecer" los servicios públicos y el Estado de bienestar tras esta crisis sanitaria y económica que, a su juicio, ha hecho que "las costuras fiscales han saltado".
"No podemos tener un sistema de salud pública tan extraordinario como el que tenemos, y el que queremos tener, como los países nórdicos, con ingresos como los de países que tienen privatizado el sistema de salud", ha señalado. "Tenemos siete puntos del PIB menos de ingresos públicos que otros países europeos. Queremos un estado social robusto y lo tenemos que hacer con una política fiscal".
En palabras del presidente del Gobierno, dicha reforma fiscal implica "subir impuestos a las grandes corporaciones y no a las pequeñas y medianas empresas", a los tramos más altos del IRPF (como figura en el acuerdo de Gobierno con Unidas Podemos), acelerar los impuestos medioambientales y no ha descartado una subida del IVA reducido: "Lo más importante es la justicia fiscal, que nadie se quede atrás", ha dicho cuando se le ha preguntado por esta cuestión.
Tampoco ha querido entrar en el impuesto a las grandes fortunas, que defiende Unidas Podemos pero no está en el acuerdo de gobierno, un impuesto a los ricos que para Sánchez "no deja de ser un fetiche", porque prefiere "entrar de lleno donde están esos patrimonios" y hacerlos tributar, en referencia al impuesto de patrimonio y otras tasas ya existentes.
Aprobar el fondo de recuperación de la UE en julio, "prioridad absoluta"
Sánchez ha reconocido que la crisis del coronavirus ha tenido un impacto económico y social "sin precedentes", no sólo en España, sino a nivel mundial, y que las previsiones que se están haciendo son "dolorosas, complejas y muy preocupantes". Ante esta situación, ha detallado que el Gobierno ha respondido en tres niveles: la "batalla" por los fondos europeos; una "respuesta de resistencia" en el punto "más álgido" de la crisis sanitaria, a través de ERTE y de prestaciones para autónomos, y protección a las empresas mediante líneas ICO y moratorias.
En el día en que se ha conocido que el paro crece con la segunda mayor subida en un mes de junio, el presidente del Gobierno ha dicho que ahora "la prioridad absoluta es recibir cuanto antes" el fondo de recuperación de la Unión Europea (UE), "y con la menor condicionalidad".
Sánchez ha confirmado que va a viajar a varios países europeos, después de las elecciones vascas y gallegas, para buscar apoyos para el plan de recuperación de la UE, visitando Suecia y Países Bajos, que están entre los países más reticentes a este fondo europeo, antes de la cumbre europea del 17 de julio. El próximo miércoles recibirá al primer ministro italiano, Giuseppe Conte.
"El fondo de recuperación europeo, si sale adelante, es un hecho histórico de la magnitud de la creación de la moneda única o de la entrada de España en la comunidad europea", ha señalado.
Sánchez ha argumentado que España pide recursos de este fondo por ser uno de los países más afectados por la crisis, pero que también aporta, un 9% del total, y que las diferencias para el acuerdo se encuentran en la dimensión del fondo, la distinción entre préstamos y transferencias, el periodo de ejecución (España pide cuatro años) y "la famosa condicionalidad".
Espera aprobar los Presupuestos antes de fin de año
Vinculado a las ayudas de este fondo europeo, Sánchez ha afirmado que espera que puedan estar aprobados antes de fin de año, y que cuenta con todas las fuerzas políticas, porque más que conseguir su aprobación con una "geometría variable", se trata de conseguir una "geometría absoluta".
"Que la unidad sea una obligación para el Gobierno y para la oposición", demandó, aunque ha criticado que ante este acuerdo económico el "PP se ha ido aislando" y que está "mimetizando su estrategia con la ultraderecha" de Vox, y también ha pedido a los partidos independentistas catalanes que dejen a un lado las cuestiones políticas soberanistas para apoyar.
Prórroga de los ERTE
Por otra parte, Sánchez ha afirmado que no tiene intención de bajar las pensiones, sino "al contrario", y que tampoco entra en sus previsiones recortar los sueldos de los empleados públicos.
Preguntado por si el Gobierno prorrogará los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) vinculados al coronavirus hasta finales de diciembre (de momento estarán vigentes hasta el 30 de septiembre), el jefe del Ejecutivo se ha limitado a responder que esto se analizará en el diálogo social y que "tienen que prolongarse pero en combinación con la reactivación económica".
"Ahora tenemos que reactivar la economía y ser conscientes de los sectores más afectados por la crisis y protegerlos, pero hay que empezar a animar a la reincorporación", ha apuntado el presidente, que ha señalado que el 1 de julio, un día después de la finalización del estado de alarma, más de 80.000 trabajadores que estaban en un ERTE volvieron a trabajar. En total, ha dicho, más de la mitad de los trabajadores que estaban en un ERTE ya han vuelto a trabajar.
El presidente del Gobierno ha confirmado que el viernes firmará en el Palacio de la Moncloa un acuerdo de empleo con los agentes sociales para iniciar "ese debate necesario de creación de empleo y recuperación de la economía".
Sánchez anuncia 50.000 millones adicionales de apoyo a las empresas
Por otra parte, Sánchez ha anunciado nuevas inyecciones de fondos públicos a las empresas por un total de 50.000 millones de euros, repartidos entre un fondo de rescate de 10.000 millones para empresas viables, que dependerá de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), y una nueva línea del Instituto de Crédito Oficial (ICO) de 40.000 millones de euros en avales para pymes y autónomos para impulsar la inversión empresarial, que se aprobará en el Consejo de Ministros extraordinario de este viernes.
El jefe del Ejecutivo ha señalado que se han registrado 500.000 operaciones (10.000 operaciones al día) a través de la línea de avales del ICO de 100.000 millones de euros aprobada el 17 de marzo por el Ejecutivo para hacer frente al impacto de la Covid-19.
A mediados de junio, el Gobierno activó el quinto y último tramo de avales públicos para créditos a empresas por importe de 15.500 millones de euros, que completaba el programa dotado con 100.000 millones de euros habilitado para mantener el tejido productivo. La portavoz del Gobierno y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ya había abierto la puerta el pasado mes de mayo a ampliar la liquidez una vez se agotaran los 100.000 millones previstos en las líneas ICO.