La familia de Rayshard Brooks, el afroamericano que murió la noche del viernes en Atlanta (Georgia, EE.UU.) tras recibir "dos disparos en la espalda", ha comparecido por primera vez en una rueda de prensa para honrar al joven y pedir un "cambio drástico" en la policía y la justicia para acabar con la violencia policial contra los afroamericanos.
Rayshard Brooks es el último caso de un negro asesinado a manos de la policía, lo que ha alimentado la indignación nacional por la brutalidad policial y la injusticia racial, así como las protestas iniciadas por la muerte de George Floyd en Mineápolis.
"Estamos cansados y frustrados. Lo más importante es que estamos con el corazón roto, por lo que necesitamos justicia para Rayshard Brooks", ha dicho su prima, Tiara Brooks, en la rueda de prensa. "La confianza que tenemos en la policía está rota. La única manera de curar estas heridas es a través de un cambio drástico en el departamento de policía", ha añadido.
"¿Cuándo va a parar esto? No estamos pidiendo justicia, estamos pidiendo un cambio", han exigido los familiares. "No solo pido que Atlanta esté con nosotros -ha dicho una sobrina de Brooks-, pido a toda la nación que esté con nosotros". El abogado de los parientes, Chris Steward, ha matizado que lo que la familia exige "no son solo cambios de leyes y políticas, sino un cambio mental en la policía, que es lo que está faltando".
El caso de Rayshard Brooks
La oficina del forense del Condado de Fulton ha dictaminado este lunes que la muerte de Brooks, de 27 años, fue un homicidio. Según el informe oficial, falleció por daños en los órganos y pérdida de sangre.
Las imágenes de las cámaras de seguridad del aparcamiento de un local de comida rápida donde sucedió todo han permitido ver cómo fueron sus últimos minutos de vida y lo que ocurrió al intentar ser detenido. Brooks murió en ese aparcamiento tras resistirse a ser esposado, forcejear con los dos agentes blancos, quitarles una pistola de descarga eléctrica e intentar huir.
Violencia Racista: La muerte de Rayshard Brooks fue un homicidio
Su muerte ha reavivado las protestas que denuncian la violencia racista estructural de la policía hacia las minorías raciales en EE.UU. surgidas a raíz de la muerte de George Floyd en Minneapolis.
Miles de personas se han manifestado este lunes en los alrededores del Capitolio de Georgia para pedir justicia. La "Marcha por la Justicia" se ha realizado de manera pacífica en el centro de la ciudad y fue convocada por la Asociación Nacional para el Progreso de las Personas de Color, conocida por sus siglas en inglés (NAACP), para "instar a los legisladores a confrontar y abordar inmediatamente las fallas sistemáticas en la justicia penal y en el sistema electoral".
La viuda del fallecido, Tomika Miller, también intervino con sus tres hijas para agradecer el apoyo recibido e instar a los manifestantes que han salido a las calles para rechazar la violencia policial a que lo hagan pacíficamente.
Miles de manifestantes han participado en la marcha por la justicia en el centro de Atlanta, Georgia Dustin Chambers/Getty Images/AFP
La alcaldesa de Atlanta revisará el uso de la fuerza policial
El hecho de que estuviera huyendo y no llevara un arma mortal es lo que ha llevado al abogado de la familia a pedir que el policía sea acusado de asesinato, algo que el fiscal general de Georgia parece dispuesto a asumir tras haber sido despedido el agente.
El abogado de la familia de Brooks ha dicho que el policía debería haber dejado que Brooks volviese a casa en lugar de perseguirle y dispararle. "No tenía que llegar a ese punto", ha dicho. "¿Dónde está la empatía?
En ese sentido, el letrado ha calificado de "temeraria" la decisión de los agentes de abrir fuego contra Brooks en un aparcamiento que estaba lleno de gente y ha subrayado que algunas balas perdidas alcanzaron un vehículo con una familia dentro, sin que se registraran más víctimas.
Las mañanas de RNE con Íñigo Alfonso - La autopsia confirma que la muerte del joven negro en Atlanta por disparos de la policía fue un homicidio - Escuchar ahora
El agente que disparó al joven, Garrett Rolfe, ha sido despedido y la jefa de policía de Atlanta, Erika Shields, ha dimitido por el suceso.
La alcaldesa de Atlanta, Keisha Bottoms, ha dicho que emitirá una serie de órdenes administrativas para acelerar la revisión de la policía tras el tiroteo de Rayshard Brooks. Bottoms, durante una reunión del Consejo de la ciudad, ha indicado que estaba "claro" que hay una "necesidad integral" de revisar el uso de la fuerza del departamento de policía y la formación de los agentes.
Por su parte, desde un sindicato policial, Vince Champion, director regional del sudeste de la Hermandad Internacional de Agentes de Policía, ha instado a no precipitarse en el juicio. "No lo sabemos todo. Nos basamos en lo que vimos en un video que no tiene contexto", ha dicho Champion a Reuters. "Creo que los poderes públicos, el alcalde y el fiscal, sólo intentan apaciguar a los alborotadores".
En cuanto al presidente Donald Trump, preguntado en una rueda de prensa por los periodistas, ha calificado lo ocurrido en Atlanta como "una situación terrible" y "muy perturbadora".