Galicia es, desde este lunes, la primera comunidad autónoma española que deja atrás la desescalada por la pandemia del coronavirus y entra en la nueva normalidad. El resto de España no tardará mucho en seguir su ejemplo. Con la gran mayoría de los territorios ya en Fase 3, el próximo domingo 21 de junio terminarán las restricciones en todo el país, coincidiendo con el final del estado de alarma.
Sí se mantendrán las medidas establecidas en el real decreto de nueva normalidad que aprobó el martes el Consejo de Ministros y que impone, entre otras, la obligación de llevar mascarillas en lugares públicos y guardar las medidas de higiene y distancia física.
El avance de Galicia a la nueva normalidad se debe a la petición que a ese respecto realizó el viernes su presidente, Alberto Núñez Feijóo, y que fue aceptada por Sanidad, en base al fin del mando único desde la Fase 3, lo que permite a cualquier comunidad que haya avanzado hasta ese punto solicitar el fin del estado de alarma si se cumplen los criterios epidemiológicos.
Por ese motivo, el presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, ha avanzado que su comunidad autónoma también entrará en la nueva normalidad "el martes o el miércoles" para abrir el 19 de julio la movilidad con las comunidades limítrofes que están en la Fase 3, como País Vasco, Asturias y La Rioja.
Un avance "gradual"
La facultad de las comunidades autónomas para imponer sus propios criterios en la desescalada va a hacer que, tras varias semanas de uniformidad, cada una de ellas viva esta etapa de forma diferente. Así lo ha avisado Feijóo, que el domingo dijo en rueda de prensa que Galicia recobrará la normalidad "de forma gradual".
De este modo, el Diario Oficial de Galicia publicó el sábado la resolución de la Consejería de Sanidad de la Xunta en la que fija varias normas en materia de movilidad, empleo y ocio que, entre otras cuestiones, limita el aforo en espacios cerrados y no permite por el momento la reapertura de los locales cerrados de ocio nocturno aunque sí los parques infantiles, así como las verbenas y fiestas populares a partir del 1 de julio.
En Galicia tampoco habrá límite de personas para las reuniones en domicilios y lugares públicos, pero insiste en la necesidad de guardar la distancia interpersonal de 1,5 metros y el uso de mascarillas.
Además, fija en el 75% el aforo de la gran mayoría de espacios cerrados: restauración, comercio, centros de atención social, comedores sociales, zonas comunes de hoteles, museos, cines, salas de exposiciones, templos religiosos, congresos y conferencias, incluidos los mítines ya que no hay que perder de vista que Galicia, como el País Vasco, celebrará el 12 de julio elecciones autonómicas y que en pocos días arrancará la campaña electoral.
Más de diez millones avanzan a la Fase 3
El resto del país tendrá que permanecer todavía con normas más restrictivas, aunque desde este lunes 10 millones de españoles avanzan a la Fase 3. Se trata de los ciudadanos de la Comunidad Valenciana, las provincias castellano-manchegas de Albacete, Toledo y Ciudad Real; las áreas sanitarias de Girona y Cataluña central, las provincias castellanoleonesas de León, Palencia, Burgos, Zamora y Valladolid; y la ciudad autónoma de Ceuta.
Estos territorios se unen a las comunidades autónomas de Andalucía, Aragón, Asturias, Baleares, Canarias, Cantabria, Extremadura, País Vasco, Murcia, Navarra y La Rioja, además de las provincias castellano-manchegas de Cuenca y Guadalajara, varias áreas sanitarias de Tarragona y Lleida y la ciudad autónoma de Melilla, que avanzaron hace una semana a la Fase 3. En total, 34 millones de españoles, tres de cada cuatro.
En esta Fase 3 aún existe la limitación de 20 personas en las reuniones, aunque con carácter general se eliminan las franjas horarias, se permite la reaperura de discotecas y de las zonas comunes en los hoteles y centros comerciales y el aforo en cines, teatros y auditorios alcanza el 50%.
También se puede consumir en las barras de los locales de hostelería y, en la gran mayoría de los casos, se autoriza la movilidad entre territorios de la misma comunidad autónoma, aunque Castilla-La Mancha aún no permitirá a los habitantes de Albacete, Ciudad Real y Toledo desplazarse a otra provincia.
Sin embargo, en base a la capacidad de gobernanza de la que dispone en esta Fase 3, la Comunidad Valenciana ha anunciado que permitirá aforos del 75% en locales de hostelería y comercio, mientras que no limita el de las terrazas ni el número de asistentes a las bodas.
De la Fase 2 a la nueva normalidad
En la Fase 2 aún permanecerán varios territorios, en los que viven el 25% de los españoles: la Comunidad de Madrid, las áreas sanitarias de Barcelona y Lleida y las provincias castellanoleonesas de Ávila, Salamanca, Segovia y Soria.
Si todo transcurre tal y como ha anunciado el Gobierno, estas zonas no pasarán por la Fase 3 y el domingo 21 de junio accederán directamente a la nueva normalidad, con el fin del estado de alarma. O lo harán de forma muy breve, ya que el presidente de Cataluña, Quim Torra, pidió el domingo en la conferencia de presidentes autonómicos que todas las regiones sanitarias catalanas que permanecen en Fase 2 avancen esta misma semana "sin esperar siete días más" porque "los resultados lo avalan".
Teniendo en cuenta que especialmente Madrid y Barcelona son los territorios más golpeados por la pandemia es posible que, tras el fin del estado de alarma, sus gobiernos dictaminen también algunas normas específicas. Así lo ha avanzado, por ejemplo, el vicepresidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio Aguado, quien este fin de semana manifestó la intención de mantener en la región "una desescalada autonómica" con algunas restricciones "en cuanto a aforos, apertura de discotecas o salas de baile y algunas medidas de forma transitoria" que se aplicarán a lo largo del verano.
Movilidad interna y reapertura de fronteras
El fin del estado del alarma, el 21 de junio, también marca el inicio de la movilidad interna entre diferentes territorios españoles y la movilidad interna entre diferentes territorios españolesreapertura de las fronteras con los países europeos, a excepción de Portugal, que se retrasa al 1 de julio.
La movilidad entre provincias ha sido objeto de controversias desde el inicio del estado de alarma y esta misma semana el presidente gallego, Alberto Núñez-Feijóo, ha reclamado una normativa que permita limitarla, en caso de rebrote, sin recurrir de nuevo al estado de alarma.
En el caso de la apertura de las fronteras con los países de la zona Schengen, es una condición indispensable para la recuperación del turismo, uno de los sectores más golpeados por la pandemia y para el que el Gobierno ha anunciado un plan de recuperación que se presentará el jueves. El Ejecutivo también prevé abrir la entrada a ciudadanos de terceros países a partir del 1 de julio, con la condición de que vengan de países cuya situación epidemiológica sea buena y que exista reciprocidad: es decir, que permitan también la entrada a viajeros de la UE.
24 horas fin de semana - 20 horas - El 21 de junio España abre sus fronteras a Schengen y sólo queda excluida Portugal - Escuchar ahora
Como avance de esa llegada de turistas, este lunes comienza en Baleares el experimento de los corredores turísticos con Alemania, que traerán a casi 11.000 visitantes de ese país.
El objetivo es probar el funcionamiento de los protocolos de seguridad previstos ante el inicio de la temporada, previsto para el 1 de julio, con la confianza de que se pueda paliar, aunque sea de forma parcial, uno de los principales motores económicos de España.