La venta de turismos y todoterrenos ha caído en un 72,7% en el mes de mayo respecto al mismo mes de 2019, situándose en un total de 34.337 matriculaciones, según los datos publicados por las asociaciones de fabricantes (Anfac), concesionarios (Faconauto) y vendedores (Ganvam). Se trata de la segunda peor cifra de matriculaciones de la serie histórica, sólo por detrás de la registrada en el mes de abril.
En total, en los cinco primeros meses de 2020, el volumen de turismos y todoterrenos vendidos está en torno a la mitad de los datos de 2019, con 257.202 unidades. Todo ello pese a a la apertura gradual y progresiva de concesionarios y fábricas, como parte del plan de desescalada ante la pandemia de coronavirus.
El sector ya venía sufriendo antes de la pandemia. De hecho, en 2019 se registró un retroceso del 4,8% en las matriculaciones, la primera caída desde 2012. Pero la crisis sobrevenida por la pandemia ha supuesto un batacazo para el mercado español.
Urge implementar el plan de ayudas
Para hacer frente a esta situación, algunos concesionarios están ofreciendo cuantiosos descuentos y la posibilidad de aplazar el pago de las primeras cuotas. Pero el sector reclama al Gobierno que aplique cuanto antes el plan de ayudas anunciado para reactivar la demanda.
"Es necesario, tendrá efectos positivos inmediatos y cambiará una dinámica que está poniendo a prueba nuestra supervivencia", explica el director de comunicación de Faconauto, Raúl Morales, que asegura que desde la reapertura de las instalaciones el pasado 11 de mayo, la llegada de clientes ha sido "prácticamente testimonial", con caídas en ingresos en todos los departamentos de los puntos de venta.
Tania Puche, directora de Comunicación de Ganvam, advierte de que para el mes de junio no habrá dado tiempo a generar cartera de pedidos, por lo que la caída comercial "será mayor", en su opinión.
Por su parte, la directora de Comunicación de Anfac, Noemi Navas, considera que estos malos resultados se explican por posibles operaciones que se han visto retenidas y no se han podido producir hasta ahora, "más allá de la demanda embolsada que se haya podido acumular durante los días de confinamiento estricto".
Los clientes particulares compraron un 66% menos de turismos y todoterrenos, mientras que las empresas matricularon un 63,7% menos, al igual que cayeron los vehículos comprados por empresas de alquiler, que contabilizaron un retroceso de 70,4%.
En cuanto al sistema de propulsión, el 50,5% de las matriculaciones en España fueron de vehículos de gasolina, un 9% de descenso respecto al mes anterior. El 31,2% fueron vehículos con motor diésel (29,1% en abril) y el 18,3% utilizaba un sistema alternativo (11,4% en abril). En los cinco meses, el 54,4% de los coches vendidos era de gasolina, el 27,8% diésel y el 17,8% alternativo.
Por segmentos de mercado, solo los todoterrenos se salvaron de la bajada generalizada en mayo, logrando un crecimiento de 3,4%, mientras que en los cinco primeros meses del año todos los segmentos cayeron, con los monovolúmenes pequeños (-65,5%) liderando los descensos.