La Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR) alerta de que fumar en las terrazas y espacios públicos durante el período de desescalada aumenta el riesgo de contagio de coronavirus tanto para los fumadores como para las personas del entorno.
"Cuando se exhala el humo del tabaco aumenta el riesgo de transmisión, porque una forma de transmisión del virus es a través de las gotitas de Flügge, que son unas gotas invisibles para el ojo humano que las personas expulsamos cuando hablamos, tosemos o exhalamos aire", ha explicado en los micrófonos de RNE el neumólogo y presidente de SEPAR, Carlos A. Jiménez-Ruiz. "En estas gotitas viajan los virus de las personas infectadas, y alcanzan una distancia de hasta dos metros, además de permanecer en el medio ambiente durante minutos", ha matizado.
Además, el doctor añade un nuevo factor de riesgo asociado al hábito de fumar: "acercarse el cigarrillo a los labios también aumenta las probabilidades de contagio, porque otro de los mecanismos de transmisión del virus es tocarse con los dedos mucho la cara, la nariz o los ojos; ya que en los dedos viaja también el virus".
Según explica Jiménez-Ruiz, el fumador, por el mecanismo de dedos-boca que se produce cada vez que da caladas al cigarro, "realiza este movimiento 300 veces más que una persona no fumadora a lo largo de todo el día", lo que facilita que los fumadores se contagien a sí mismos.
Pero ahí no acaba el efecto negativo del tabaquismo relacionado con el coronavirus. Tal y como ha expuesto el neumólogo, todos los estudios científicos han demostrado que en los fumadores el curso clínico de la enfermedad es mucho más grave que en los no fumadores. "Los fumadores desarrollan insuficiencia respiratoria aguda severa más frecuentemente, y necesitan intubación orotraqueal e ingreso en UVI con mucha más frecuencia, y mueren por la enfermedad con mucha más frecuencia que los no fumadores", ha asegurado.
¿Qué son las gotitas de Flügge?
Las gotitas respiratorias, también llamadas gotitas de Flügge, son partículas diminutas, expelidas al hablar, toser, estornudar o respirar, que pueden transportar gérmenes infecciosos de un individuo a otro. Estas partículas pueden permanecer hasta treinta minutos en el aire en suspensión y alcanzan hasta los dos metros de distancia, lo cual les permite ingresar en las vías respiratorias de las personas del entorno y contaminar superficies donde pueden permanecer durante horas en función del tipo de material.
"La evidencia científica ya nos ha demostrado que el coronavirus se transfiere entre personas a través de las gotitas de Flügge y por vías de contacto con superficies por lo que nuestra recomendación ahora más que nunca es no fumar", añade el doctor Signes-Costa, coordinador del área de tabaquismo de SEPAR.