El economista e investigador principal del Real Instituto Elcano, Miguel Otero, uno de los miembros del grupo de expertos que ha asesorado al Gobierno en la desescalada, ha explicado en ‘Las mañanas de RNE’ algunas de las claves en las que se han basado para diseñar el plan. Según Otero, uno de los aspectos más delicados ha sido el de encontrar un equilibrio entre los criterios sanitarios y los económicos. “Hay que buscar el término medio entre epidemiología y economía, siendo conscientes de que la vida es más importante que la economía y de que son vasos comunicantes porque, si el virus no se controla, no se puede hacer actividad económica”.
El economista ha asegurado que, pese a que la tendencia en Europa era la de fijar fechas en todo el país para estructura la desescalada, ellos se decantaron desde el primer momento por centrarse en la situación de cada territorio. “Siempre nos resistimos a la lógica de que las fechas determinaran la desescalada. Tuvimos claro que no había que salir por fechas sino por las capacidades sanitarias que tenía cada región. Ahora estamos viendo que países como Francia y Alemania también están utilizando también esa diferenciación geográfica”, señala.
El segundo factor clave, según Otero, es el de la gradualidad, el ir dando pasos poco a poco para tener un margen que permita dar marcha atrás si la situación empeora. De ahí la decisión de establecer varias fases. “Es importante ir aprendiendo a convivir con el virus, ir incorporando hábitos, ir abriendo de forma gradual, porque esto nadie lo ha hecho antes y cuando se navega por aguas desconocidas, lo mejor es ir despacio”.
La polémica sobre los nombres de los expertos
Otero ha querido subrayar que el grupo que asesoró al Gobierno en el diseño de la desescalada no tiene nada que ver con el grupo de funcionarios del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias que son los que están decidiendo si una provincia puede pasar a la siguiente fase.
“Nuestro trabajo duró un mes y terminó cuando el Gobierno adoptó las líneas maestras del plan”, ha aclarado.
Además, Otero ha restado importancia a las críticas que han recibido los expertos, especialmente en las redes sociales. “Son gajes del oficio. Si alguien tiene una labor pública está expuesto a las críticas, igual que si uno tiene un bar o un restaurante: unos dirán que se come bien y otros que no, pero no hay que dramatizar demasiado”, ha concluido.
“Cuanto mejor hagamos la desescalada, más rápido saldremos de la crisis”
El economista también ha hablado sobre el escenario económico que dejará la pandemia. Según Otero, la deuda pública va a aumentar y lo importante será cómo reducirla. En su opinión el debate debe centrarse en la transformación de la economía para que sea más competitiva y en una reforma fiscal que haga que los sufran la crisis contribuyan más al estado del bienestar. En cualquier caso, reconoce que “todo dependerá de cómo salgamos de nuestra desescalada; cuanto mejor sea la desescalada más cerca estaremos de la recuperación económica”.