El director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, ha admitido que el virus de la COVID-19 pudo circular por España antes de febrero, cuando el Ministerio de Sanidad fija el gran incremento de contagios. "El coronavirus pudo haber circulado antes en España, pero no generó ningún brote detectable", ha asegurado, después de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) haya pedido revisar muestras de pacientes tras detectarse en Francia un supuesto caso de COVID-19 correspondiente al mes de diciembre.
Simón ha recordado que el primer caso notificado en España se produjo el 31 de enero, que fue el de un turista alemán que pasaba sus vacaciones en la isla canaria de La Gomera. En ese momento, los médicos de los centros centinelas de la gripe en diferentes puntos de España hicieron pruebas para detectar si algún caso podría ser COVID-19, y "en esos estudios iniciales no se detectó ninguno que fuera positivo".
"Si miramos la evolución de los datos de la gripe, en España no se detectó nada raro hasta finales de febrero. La transmisión en España, por los análisis filogenéticos del virus, parece que empezó a tener un nivel de transmisión suficiente hacia finales de febrero, pero pudo haber casos antes que pasaron desapercibidos", ha continuado el epidemiólogo, aludiendo al estudio del Instituto de Salud Carlos III que llegó a la conclusión de que el virus entró por hasta quince vías diferentes en España y ya existía transmisión comunitaria alrededor del 14 de febrero.
El epidemiólogo también ha argumentado que la primera muerte asociada en España al coronavirus se produjo en la Comunidad Valenciana el 13 de febrero, y que el fallecido se contagió en Nepal, lo que indica que el virus ya circulaba fuera de China al menos desde mediados de enero.
El virus podría haber salido de China a finales de 2019
Simón ha señalado que existe "probabilidad" de que el virus viajara desde China hasta Europa antes de la notificación del brote por parte de las autoridades chinas, el 31 de diciembre de 2019. "Sabemos que el virus circulaba en China al menos en los primeros quince días de diciembre, aunque es muy posible que algunos casos se infectaran incluso antes, a mediados de noviembre, y se detectaran más tarde", ha continuado, para argumentar que era imposible que se detectara porque "no había ninguna prueba diagnóstica para ese patógeno, ya que se descubrió más tarde".
"Si el virus circulaba en China desde antes, la gente que se hubiera podido infectar en aquel momento podía haber venido a Europa o algún otro lugar, y eso probablemente sucedió, pero en todo caso sería un número pequeño porque los casos se hubieran detectado antes y hubieran generado un brote identificable", ha proseguido.