Italia ha iniciado este lunes el desconfinamiento gradual del país con cautela, mientras los nuevos casos positivos de coronavirusy las muertes con la COVID-19 superan ya las 29.000. El país acumula 211.938 casos positivos tras sumar 1.221 en las úlitmas 24 horas (168 menos que el domingo), 29.079 muertes (195 más) y 82.879 pacientes recuperados.
Por primera vez desde el 11 de abril, los casos activos de la enfermedad bajan de los 100.000 y se sitúan en los 99.980. Ya se han realizado 2.191.403 tests PCR a 1.479.910 personas. Todo mientras continúa la descongestión del sistema sanitario: hay 22 pacientes menos en la UCI y 419 menos ingresadas en hospitales.
Después de 55 días de confinamiento, más de 4,5 millones de personas han vuelto a trabajar en los sectores que retomaban su actividad este lunes: industrias, construcción y comercio mayorista, además de los negocios esenciales que han permanecido abiertos durante la parálisis del país. Los ciudadanos tienen más libertad de movimientos, pues ya pueden salir a pasear, practicar deporte más lejos de casa o visitar a familiares, aunque no así a amigos. Otra de las novedades ha sido la celebración de funerales con un máximo de 15 asistentes. Una de las primeras ceremonias fúnebres se ha producido en la capital, en la iglesia de San Martino ai Monti donde un grupo de familiares separados a dos metros ha despedido a Mario, que falleció el 1 de mayo a la edad de 85 años.
Entretanto, Roma ha reabierto sus parques y los cafés han empezado a servir pedidos para recoger. De momento, la restauración, peluquerías o centros de estética permanecerán cerrados hasta el 1 de junio. Y las bibliotecas, museos y el comercio minorista lo harán, en principio, a partir del 18 de mayos.
Las mañanas de RNE con Íñigo Alfonso - Italia inicia con cautela la "convivencia con el virus", fase 2 del desconfinamiento - Escuchar ahora
La nueva era de convivencia con el virus
A pesar de que el país lleva semanas en la 'meseta' de la curva de contagios, las autoridades han pedido prudencia y responsabilidad, pues el impacto de la reapertura solo podrá medirse entre los próximos siete y 14 días. Alcanzar esta ansiada "fase dos" de reapertura solo ha podido conseguirse "gracias al poderoso esfuerzo colectivo" y con "enormes sacrificios", según ha subrayado el primer ministro, Giuseppe Conte. En este sentido, uno de los asesores del ministro de Sanidad y miembro de la OMS, Walter Ricciardi, ha advertido en una entrevista en La Reppublica que "igual, que hemos abierto, podemos volver a cerrar. Los cierres serán automáticos si las cosas van mal".
Ricciardi ha recordado que el riesgo por el virus se mantiene en el país, por lo que Italia se adentra este lunes en el principio de un "cambio cultural para vivir con el coronavirus", a falta de la creación de una vacuna.
El mismo mensaje se ha emitido desde las autoridades regionales, que, como el presidente de Véneto, avisan: "En esta próxima semana o diez días nos jugamos el futuro". El dirigente de Lombardía, la zona más afectada por la pandemia con más de 78.000 contagios y 14.000 fallecidos, también ha recordado que la emergencia "no ha terminado". "Hay que mostrar atención, respeto por las reglas, coraje. No olvidar las mascarillas, guantes, desinfectante y distancia", ha dicho Attilio Fontana.
En cualquier caso, la situación sigue mejorando día a día en Emilia-Romaña, que ha notificado 159 casos postivos en 24 horas, la cifra más baja desde el 10 de marzo; y 24 muertes en un día, el incremento más leve desde el 9 de marzo. Los contagios diarios también se han reducido en Piamonte, que registra 192, el dato más bajo desde el 14 de marzo, aunque ha reportado 34 muertes, ocho más respecto al incremento del sábado al domingo.
En Véneto, los casos detectados también siguen a la baja: se ha informado de 55 nuevos, la cifra más baja desde el 7 de marzo, y 12 muertes, la variación más leve desde el 17 de marzo. Umbria, Basilicata y Molise han sido las únicas regiones que no han sumado ningún positivo nuevo en el último día.
El transporte retoma su actividad entre fuertes medidas sanitarias
Uno de los puntos más críticos de la reapertura del país es el transporte público. En Roma o Milán, el metro, autobuses o tranvías solo operan con parte de su capacidad y se han establecido marcadores para fijar los asientos conforme a las distancias de seguridad. Como en España, el uso de mascarillas es obligatorio.
La "fase 2" también se ha notado en las carreteras: el tráfico ha aumentado en casi todas las ciudades y se han multiplicado las medidas de seguridad y controles en estaciones de tren.
Además, ya está permitido viajar por trabajo o salud dentro de las regiones, pero todavía no se puede desplazar a una segunda residencias, a excepción de estudiantes o trabajadores que han estado confinados fuera de sus lugares de residencia.
Poco a poco, trenes con capacidad reducida, distancia de seguridad entre pasajeros y dotados con gel desinfectante han vuelto a funcionar. También lo han hecho algunos aeropuertos cerrados desde febrero, como el de Ciampino, el segundo de Roma.