Las peticiones de ayuda por desempleo en Estados Unidos han aumentado en 4,2 millones en la última semana, con los que se superan ya los 26,4 millones de peticiones en las cinco últimas semanas, con motivo de la epidemia de coronavirus. Una cifra que representa el 16,2% de la fuerza de trabajo del país.
Aunque la cifra supone un descenso respecto al promedio de 5,24 millones de solicitudes de las cuatro semanas anteriores, los expertos aseguran que la nación ha perdido ya todos los puestos de trabajo generados en el periodo de creación de empleo más largo de su historia. Desde septiembre de 2010 hasta febrero de este año, Estados Unidos creó en torno a 22 millones de empleos.
"Los informes muestran que el mercado de trabajo está llegando a un territorio nuevo, elevando las tasas de desempleo por encima del pico del 10% alcanzado durante la gran depresión y destruyendo más puestos de los que logramos crear en la recuperación", ha asegurado Daniel Zhao, economista de Glassdoor, una empresa de reclutamiento, según la agencia Reuters.
Según el informe de las autoridades estadounidenses, el número de ciudadanos que percibían prestacinoes por desempleo pasó de 11,91 millones a 15,97 millones en la semana del 11 al 18 de abril.
Este miércoles, el presidente del país, Donald Trump, celebró que algunos estados gobernados por republicanos comenzasen a dar pasos hacia la desescalada para reactivar sus economías, pese a las advertencias de los expertos sanitarios sobre el peligro de un posible nuevo aumento de infecciones.
El Congreso aprobó y Trump promulgó un conjunto de medidas de alivio económico por una cuantía de más de 2,3 billones de dólares, que incluye porciones para respaldar las prestaciones del seguro de paro y sustentar a las empresas, especialmente las pequeñas y medianas, de forma que puedan seguir pagando a sus empleados.
Por su parte, la Reserva Federal anunció a finales de marzo la compra "sin límite" de bonos del Tesoro y títulos hipotecarios para mantener en el nivel más bajo posible los costes del dinero, en un esfuerzo por asegurar que los mercados financieros sigan funcionando de manera apropiada.
La pandemia de COVID-19 ya ha causado más de 842.000 contagios en Estados Unidos, mientras que las muertes se acercan a las 47.000.