Italia, un día más, anota un descenso en el número de fallecidos con Covid-19 y celebra el duodécimo día consecutivo de descenso de ingresados, tanto en terapia normal como en cuidados intensivos. Sin embargo, registra un repunte en los nuevos contagios y una desaceleración en las altas. Los datos son ambivalentes, por lo que las autoridades sanitarias son muy cautas por la lentitud del descenso de la curva de contagios, al tiempo que los gobiernos regionales plantean al Ejecutivo central sus propios planes para cuando llegue la deseada fase 2 y el retorno a una cierta normalidad.
Este miércoles, han fallecido 578 personas con coronavirus en Italia, lo que eleva el número de muertos por la enfermedad del Covid-19 a 21.645. En total, hay 165.155 casos confirmados en Italia desde que brotó la enfermedad el 21 de febrero, y cuando el país cumple ya 37 días de confinamiento.
De ellos, dos terceras partes, un total de 105.418 son casos activos. En las últimas 24 horas se registraron 2.667 nuevos casos, 1.127 de ellos positivos, casi el doble que el día anterior. De estos contagios positivos, el 71%, 74.696, están aislados en su domicilio y 27.643 están hospitalizados, una cifra de ingresados que es de 368 personas menos que en la víspera.
Al mismo tiempo, las UCI, con 3.079 pacientes ingresados por el coronavirus, registran su duodécimo día seguido aligerando su presión, al salir de cuidados intensivos 107 personas en relación con los datos del martes. Este miércoles se han curado casi 1.000 personas, 963 exactamente, bastantes menos que los 1.965 del día anterior, y el total de casos que han superado la enfermedad en Italia asciende a 38.092.
Las cuatro 'D' de Lombardia para recuperar la actividad el 4 de mayo
Mientras transcurre el día a día, desde las administraciones públicas se va planificando la ansiada segunda fase en la gestión de la crisis del coronavirus, con el 3 de mayo en el horizonte, fecha hasta la que está previsto que se mantenga el confinamiento.
La región de Lombardía, al norte del país, la más afectada en contagios y fallecimientos por el coronavirus (el 52% de las muertes de todo el país y el 37% de los casos han tenido lugar allí), pedirá al Gobierno que permita la apertura de las actividades productivas a partir del 4 de mayo y ha presentado un plan para la desescalada, centrado en un retorno progresivo a dichas actividades y lo que ha llamado las "cuatro D".
Se refieren a la distancia -un metro de seguridad entre personas-; los dispositivos -máscara obligatoria para todos-; la digitalización -la obligación del teletrabajo para actividades que pueden preverlo-, y el diagnóstico, ya que a partir del 21 de abril comenzarán las pruebas serológicas gracias a los estudios en colaboración con el hospital San Matteo de Pavía. Todo esto, proponen, será acompañado de un plan para reabrir oficinas y empresas y más tarde, escuelas y universidades.
Un ejemplo de este programa será la apertura de las actividades escalonadas y durante toda la semana para evitar el hacinamiento del transporte público. Estas estrategias, concluyen, irán acompañadas de otras medidas como créditos para pequeñas y medianas empresas
"Es el camino lombardo a la libertad", ha expresado el presidente de la región de Lombardía, Attilio Fontana.
En la región de Piamonte, la tercera con más casos (18.229) y que supera los 2.000 fallecidos, también se ha indicado que será obligatoria la mascarilla para cuando se decrete la reapertura de las actividades, pero antes se procurará garantizar que todos los piamonteses tengan una, por lo que tienen previsto comprar cinco millones de mascarillas reutilizables para distribuir.
Véneto quiere ser "laboratorio" para ensayar la apertura
Ni Lombardía ni Piamonte han permitido abrir algunas actividades como papelerías y librerías como había autorizado el Gobierno, al considerar que era demasiado pronto para reaperturas, algo que sí ha hecho Véneto, una de las regiones con más casos y fallecidos pero también la que ha contenido con mayor éxito la enfermedad, y que pide al Gobierno poder reabrir más negocios incluso antes del 3 de mayo.
"Véneto debería ser una especie de laboratorio nacional en el que experimentar aperturas tempranas siguiendo prácticas de salud precisas y rigurosas", ha pedido su presidente, Luca Zaia, que afirma que hay varias empresas, desde la metalurgia hasta el textil, disponibles para detectar la temperatura a los empleados tres veces al día, para equiparlos con máscaras y guantes, para respetar la distancia de seguridad y la higiene de las manos.