El Eurogrupo ha llegado este jueves a un acuerdo sobre un paquete de medidas económicas que movilizará más de medio billón de euros en préstamos para apoyar a Estados, empresas y trabajadores frente a la pandemia -que ya ha dejado más de 150.000 casos confirmados y más de 15.000 muertes en España-, después de que Holanda haya accedido a aligerar las condiciones de acceso al fondo de rescate, el conocido como Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE).
Las medidas que se han acordado esta noche eran "impensables" hace apenas unos días, ha reconocido el presidente del Eurogrupo, Mário Centeno, quien ha asegurado que se esforzarán para que estén disponibles en dos semanas.
En concreto, los ministros de Economía y Finanzas de la zona euro han acordado una línea de crédito del MEDE de 240.000 millones de euros para ofrecer liquidez a los Estados; la movilización de 200.000 millones de euros en inversiones por parte del Banco Europeo de Inversiones (BEI), el ICO europeo, para préstamos a las pequeñas y medianas empresas (pymes); y un fondo de 100.000 millones de euros avalado por los países miembros para costear los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE).
“Estará condicionado a que esos créditos se destinen a gastos sanitarios“
Según fuentes diplomáticas consultadas por Efe, el acuerdo ha sido posible después de que Holanda haya retirado su exigencia de que el acceso a la línea de crédito que movilizará el fondo de rescate esté sujeta a que los países beneficiarios cumplan condiciones macroeconómicas, como reformas estructurales, extremo al que se negaban Italia y España.
Sin embargo, sí estará condicionado a que esos créditos se destinen a gastos sanitarios directos o indirectos y que, una vez efectuados, los países retornen a una senda fiscal disponible, ha señalado Centeno en la rueda de prensa posterior a la reunión.
Sin noticias de los 'coronabonos'
Dentro del acuerdo alcanzado por los ministros de Economía y Finanzas comunitarios no están los eurobonos -rebautizados durante esta crisis como coronabonos- que reclamaban los países del sur.
El acuerdo se limita a señalar que algunos Estados miembros quieren que se haga con la emisión de deuda común y que otros creen que hay que encontrar medios alternativos para ello. "Algunos países quieren una emisión de deuda conjunta y otros no", ha recalcado el presidente del Eurogrupo.
Lo que sí habrá a medio plazo será un fondo de recuperación para la fase posterior a la pandemia, el cual debe estar listo al comienzo de la misma y que será debatido en próximas reuniones. Según Centeno, "su tamaño está aún por determinar" pero se situará entre el 2 % y el 3 % de el Producto Interior Bruto (PIB) de la Unión Europea.
El fondo de recuperación será "temporal, específico y acorde con los costes extraordinarios de la crisis" a través de posibles "instrumentos financieros innovadores", ha explicado el presidente del Eurogrupo, pues todo dependerá de la dirección que tome la fase recesiva.
Sobre la mesa hay varias opciones, ha señalado Centeno, pero aún deben discutir cuál será la más apropiada. Mientras, las decisiones sobre los aspectos legales, prácticos y de financiación del mismo estarán en manos de los jefes de Estado y de Gobierno.
Además, todas estas medidas se verán reforzadas con los llamados estabilizadores automáticos con los que cuenta cada país, que tendrán "un impacto significativo" durante la crisis, tal como recoge el documento emitido por los Veintisiete tras finalizar la reunión.
Estos instrumentos fiscales operan de forma anticíclica, estimulando la demanda en recesión. Por ejemplo, cuando la economía cae, aumentan automáticamente los gastos por transferencias de desempleo.
Segundo intento con éxito
El Eurogrupo ha logrado un pacto en su segundo intento, después de que el miércoles por la mañana tuviesen que suspender la reunión tras dieciséis horas por falta de consenso sobre este punto. Así lo ha confirmado la ministra de Economía, Nadia Calviño, en su cuenta de Twitter.
Según fuentes comunitarias, el propio presidente del Eurogrupo y los ministros de Finanzas de varios países, en particular Francia y Alemania, han estado varias horas intentando mediar para conseguir un compromiso, con el fin de avanzar el máximo posible antes de dar inicio al encuentro a Veintisiete.
Dicho encuentro, que tenía previsto comenzar a las 17:00 horas y que ha arrancado finalmente a las 21:30 horas, ha durado apenas media hora y ha servido para confirmar que todas las partes daban el visto bueno a las medidas previamente acordadas.
"La solidaridad es la clave para detener una fragmentación profunda en la zona euro", ha recalcado Centeno en un llamamiento a la unidad.