La sanidad, que en el barómetro del CIS del mes de febrero era percibida como el séptimo mayor problema para los ciudadanos, se disparó hasta el tercer puesto al comienzo del brote del coronavirus, por detrás del paro y de los problemas económicos, según la última encuesta del Centro de Investigaciones Sociológicas, publicada este miércoles [Ver barómetro de marzo del CIS, en pdf].
Una encuesta que, pese a no recoger los efectos políticos y electorales de la declaración del estado de alarma en todo el país, ya hizo preguntas a los ciudadanos sobre el emergente brote de coronavirus. En aquel momento, más de la mitad de los españoles (57,9%) creían que el Gobierno debería informar más sobre las medidas para prevenir el contagio y casi el 70% creían que debía "anticiparse y tomar medidas estrictas" (67,7%).
En lo que respecta al balance mensual de qué problemas preocupan más a los ciudadanos, en marzo el desempleo continúa como el problema que más preocupa a los españoles, con un 59,8% de menciones, seguido de los problemas de índole económica, citados por el 28,7% de los ciudadanos y en tercer lugar la sanidad, que inquieta al 19,8%, cuando un mes antes lo citaba el 15,4%.
Ese es el orden en la nueva categorización que hace el CIS de los problemas que más preocupan a los ciudadanos, después de que en enero decidiera separar la preocupación por "los políticos en general, los partidos y la política" en tres categorías diferentes (los problemas políticos en general, el mal comportamiento de los políticos y lo que hacen los partidos políticos). Ahora ninguna de estas respuestas supera el 17%, pero entre las tres suman el 45,5%, casi seis puntos menos que en el barómetro de febrero, como se refleja en el gráfico siguiente.
Dos de cada tres pedían "medidas urgentes" aunque fueran "impopulares"
En el muestreo, cuyo trabajo de campo se hizo entre los pasados 1 y 13 de marzo, antes de la declaración del estado de alarma, ya aparece el coronavirus mencionado como preocupación específica de los ciudadanos, aunque todavía con un porcentaje bajo, del 3,5%. En la clasificación de las inquietudes personales aparece con un 0,8%.
Sí se introdujeron, no obstante, una serie de preguntas cerradas preguntando el grado de conocimiento de los ciudadanos sobre el brote de coronavirus y su opinión sobre la urgencia de tomar medidas para atajar la propagación de la pandemia.
Dos de cada tres personas (64,9%) consideraba que el tema era "serio" y pedían "medidas urgentes" al Gobierno aunque fueran "impopulares", el 67,3% consideraba que el Ejecutivo debería anticiparse y tomar medidas sanitarias estrictas. La gran mayoría, un 84,2% se encomendaba a las decisiones de las autoridades sanitarias y mostraba su disposición a "confiar" en las decisiones de estas.
La mayoría de la gente que había oído hablar del coronavirus (64,1%) se sentía muy o bastante informada sobre el Covid-19 y creía que las autoridades sanitarias informaban adecuadamente (54,7%), aunque al mismo tiempo el 63% achacaba a las noticias que circulaban del coronavirus que alarmaban "sin necesidad". En este sentido, los informativos en televisión han sido el principal medio para seguir la evolución de la epidemia. Esta es la opción del 88,4% de los encuestados, por delante de internet (redes sociales y prensa digital) que escogen el 42,1% de los españoles, la radio (23,3%) y la prensa escrita (21,4%).
“El 51,4% de los encuestados creía que el Gobierno tenía que suspender los actos con aglomeraciones de personas“
La mitad (51,4%) creía que había que suspender eventos deportivos o culturales con grandes aglomeraciones, en un contexto en el que aún se disputaban partidos de Liga y otros eventos deportivos, los equipos españoles viajaban a Italia a disputar partidos de fútbol y baloncesto y el 8M cientos de miles de personas se manifestaron en las calles con ocasión del Día Internacional de la Mujer. Por su parte, el 34,4% no estaba de acuerdo con este tipo medidas y un 12,6% no sabía.
También la mayoría de los encuestados, el 75,8% respaldaba las cuarentenas a la población de algunos países asiáticos como imprescindibles para evitar la propagación del virus y el 76,8% consideraba muy peligroso viajar.
Entre las actitudes personales, los ciudadanos no manifestaban en aquellos días previos al estado de alarma posiciones en contra de los ciudadanos o comercios chinos: solo un 8,6% afirmaba que acudía con menos frecuencia a los comercios regentados por ciudadanos chinos y un 9,4% reconocía sus "reparos" a compartir espacios públicos con personas de rasgos orientales.