El confinamiento derivado del estado de alarma ha supuesto un reto para muchos sectores y el académico es uno de los que han tenido que adaptarse más rápido al cambio. Profesores y alumnos de universidades y centros de Formación Profesional en los que las clases se impartían de manera presencial han tenido que dar un giro al modelo tradicional y hacer uso de la tecnología para paliar los efectos negativos que el aislamiento tendrá en el seguimiento del curso.
Mientras se prolonguen las medidas de contención para frenar el COVID-19, los centros permanecerán cerrados, pero esta situación no está impidiendo que muchas clases, especialmente en los niveles superiores de educación, puedan seguir llevándose a cabo.
RTVE.es se ha colado en una de esas clases impartidas a través de videoconferencia y ha conversado con varios docentes y alumnos para conocer cómo lo están viviendo.
Todos coinciden en que el objetivo es poder seguir avanzando en la medida de lo posible y aseguran que hay motivación tanto por parte de los centros como por parte del alumnado.