El ministro de Consumo, Alberto Garzón, se defiende de las críticas que consideran poco ambiciosa su regulación del juego on line y de las casas de apuestas y argumenta que "en septiembre ya habrá una regulación" en lo que hasta ahora era "la ley de la selva". Apunta que ha conseguido "en apenas 30 días lo que no se había hecho en nueve años".
Entrevistado en Los Desayunos de TVE, Garzón mantiene que su objetivo sigue siendo la prohibición total, como en el caso del tabaco, pero también matiza que eliminar la publicidad del juego y las apuestas no lo es todo porque en los últimos años el consumo de cigarrillos ha aumentado pese al estricto marco legislativo.
Garzón sostiene que ha conseguido prohibir el 80 % de la publicidad del juego y de las apuestas y que el 20 % restante está mucho más restringido. Aduce que con un enfoque prohibicionista se podría dar la paradoja de llegar a 2021 sin una ley por lo que ha adoptado "una vía intermedia" con una estrategia de desarrollo normativo para "en un lapso de tiempo razonable, antes del verano" tener una regulación.
Como logro, el ministro destaca que ya no hay anuncios de famosos, ni bonos de fidelización, ni se pueden mostrar fajos de billetes o inducir a creer que con las ganancias obtenidas en las apuestas deportivas es posible cancelar una hipoteca.
Un plan integral
Garzón ha insistido en la necesidad de un plan integral para abordar la ludopatía en los menores y considera "un primer paso prohibir las cajas botín en los videojuegos que desencadenan comportamientos compulsivos en los menores de edad". Ha indicado que uno de cada cuatro jugadores es susceptible de desarrollar algún tipo de comportamiento patológico.
Sobre la proliferación de salones de juego y casas de apuestas, el titular de Consumo ha señalado que tenemos unas ciudades en las que hay más locales de este tipo que espacios verdes o deportivos para el ocio juvenil y que es necesario un enfoque holístico y hablar con las comunidades autónomas que son las competentes.
Por último, ha puntualizado que en España juega el 85 % de la población, si se tienen en cuenta la Lotería o la ONCE, pero que los juegos más peligrosos o adictivos son aquellos en los que se comprueba de manera inmediata si se ha ganado o no.