Un avión de pasajeros que hacía el trayecto de Esmirna a Estambul se ha salido de la pista al aterrizar este miércoles en el aeropuerto de Sabiha Gökçen en Estambul y se ha roto en tres trozos, lo que ha causado la muerte de tres personas y 157 heridos, según el Ministerio de Sanidad turco.
El ministro de Transportes turco, Mehmet Cahit Turhan, ha explicado que algunos pasajeros habían quedado atrapados en el fuselaje después de la colisión del Boeing 737 de la aerolínea turca Pegasus, en el que viajaban los seis miembros de la tripulación y 177 pasajeros.
La Embajada de España ha asegurado en Twitter que las autoridades turcas ya han descartado que hubiese pasajeros españoles a bordo.
Una caída de "30 a 40 metros" por un terraplén
El gobernador Yerlikaya ha dicho que, debido al "mal tiempo", el avión se ha "deslizado unos 60 metros" y se ha salido de la pista para después caer "30 a 40 metros" de un terraplén.
"El accidente podría haber tenido consecuencias más graves", ha expresado el dirigente.
Como consecuencia del aparatoso accidente, la parte delantera del fuselaje, incluyendo la cabina y las filas delanteras, se ha separado del resto de la aeronave y ha volcado. Una segunda grieta ha quedado visible en el tercio posterior del avión, que comprendía las últimas 10 filas y la cola del avión.
La Fiscalía ha abierto una investigación, ha informado la agencia de noticias oficial Anatolia.
Atrapados entre los restos del fuselaje
"Algunos pasajeros han salido del avión por sus propios medios", ha declarado en CNN Turquía el ministro Turhan minutos después del accidente, algo que se podía ver en las imágenes grabadas por los medios de comunicación del país, "pero otros están atrapados dentro y nuestras fuerzas de rescate están tratando de liberarlos", ha añadido.
La cadena local NTV ha informado de que el avión intentó aterrizar con fuertes vientos de cola, cuando dos vuelos anteriores habían retrasado su aterrizaje debido a estas circunstancias meteorológicas. Los dos pilotos, procedentes de Turquía y Corea del Sur, están gravemente heridos, según este medio.
El aeropuerto de Sabiha Gökçen, el menor de los dos ubicados en Estambul y que se halla en la parte asiática de la ciudad, ha quedado cerrado al tráfico y todos los vuelos han sido desviados al aeropuerto internacional de la ciudad, según han informado las emisoras turcas.