La presidenta de Taiwán, Tsai Ing-wen, ha obtenido un claro triunfo en las elecciones presidenciales, con una amplia ventaja sobre su principal rival, el candidato pro chino Han Kuo-yu, a quien supera en veinte puntos con más del 60% de los votos escrutados.
Con prácticamente el 100% de los votos escrutados, la candidata del PPD ha logrado 8.169.652 votos (un 57,13%), mientras que Han, del pro chino Kuomintang, ha obtenido 5.521.483 apoyos (un 38,6%).
"Los resultados demuestran que cuando nuestra soberanía y democracia están amenazadas los taiwaneses responden", ha dicho Tsai Ing-wen en su primera comparecencia ante los medios tras su victoria electoral en el cuartel general del Partido Progresista Democrático (PPD).
La reelegida presidenta ha instado a Pekín a "abandonar las amenazas e intimidaciones" en relación con el Estrecho de Formosa, que separa la isla de la China continental, y ha subrayado que las elecciones "han dejado claro como el agua" que Taiwán nunca aceptará esas prácticas.
Tsai ha dicho que su Gobierno ha mantenido en los últimos cuatro años una "actitud no provocativa" respecto al Estrecho, pero ha asegurado que, pese a ello, China les ha "forzado a aceptar condiciones inaceptables" en una "creciente presión". Debido a ello, ha añadido, han "tenido que establecer capacidades nacionales de Defensa para mantener la seguridad" en el corredor marítimo que les separa de China, surcado con frecuencia por buques militares de Estados Unidos.
Por su partte, el Gobierno de China ha reiterado su oposición a que Taiwán se declare un Estado soberano pese a la aplastante victoria electoral de Tsai Ing-wen. "Nos oponemos decididamente a cualquier forma de independencia de Taiwán", ha dicho Ma Xiaoguang, portavoz de la Oficina de Asuntos de Taiwán del Consejo de Estado, en un breve comunicado difundido por la prensa estatal.
Elecciones legislativas
En las elecciones legislativas, que han coincidido con las presidenciales, la distancia entre las formaciones de ambos candidatos era, sin embargo, menor, aunque el PPD de Tsai se sitúa en cabeza con el 35% de los votos frente al 33% del Kuomintang de Han, con el 62% de los votos escrutados.
Los analistas ya habían pronosticado que sería más difícil para el PPD ganar las elecciones parlamentarias, aunque la tendencia mantenida hasta ahora en el escrutinio apunta a que podría conseguirlo por un estrecho margen.
Tsai, que defiende el statu quo de la isla y mantiene una posición de mayor enfrentamiento con la China continental, obtiene de esta forma un triunfo impensable hace menos de un año, cuando las encuestas situaban a Han con veinte puntos de ventaja sobre su eventual candidatura a la reelección.
Por el contrario, Han defendió durante la campaña mejorar la relación con Pekín, aunque sin aceptar tampoco el principio de una sola China que postula el régimen comunista, para el que Taiwán es una provincia díscola que debe volver a su jurisdicción.
En los comicios de 2016, Tsai obtuvo el 56,12%
Más de 19 millones de electores, entre ellos cerca de un millón de jóvenes nuevos votantes, estaban llamados a las urnas para elegir al presidente del país y a los 113 escaños del Parlamento, en unos comicios considerados cruciales ya que decidirán el futuro de la relación de la isla con Pekín y Washington.
Las protestas en Hong Kong, que comenzaron el pasado junio, y unas declaraciones del presidente chino, Xi Jinping, en las que no excluyó el uso de la fuerza en la relación de Pekín con Taiwán han contribuido a aupar a Tsai en los sondeos en los últimos meses.
En las últimas elecciones generales de 2016, Tsai obtuvo el 56,12% de los votos frente al 31,04% del entonces candidato del gobernante Kuomintang, Eric Chu. La participación en esa cita fue del 66,27%, la más baja de las seis elecciones presidenciales directas celebradas en el país desde 1996.
En las legislativas de 2016 el PPD logró por vez primera la mayoría absoluta, con 68 escaños, mientras que el Kuomintang consiguió 35 diputados.