El Palacio de Buckingham se ha mostrado “sorprendido” ante la decisión de los duques de Sussex de dar “un paso atrás” en sus funciones como miembros de la familia real británica.
Enirque y Meghan Markle anunciaron el miércoles a través de un comunicado que iban apartarse de sus funciones y a "trabajar para ser financieramente independientes". Esto iba a suponer el comienzo de un nuevo rol dentro de la monarquía, aunque señalaron que seguían ofreciendo su "completo apoyo a Su Majestad la Reina", Isabel II.
Al parecer, el príncipe la pareja no consultó su decisión de hacerlo público con ningún miembro de la familia, ni siquiera con su hermano Guillermo, el duque de Cambridge. Según el corresponsal real de la BBC, Jonny Dymond, las conversaciones sobre el futuro de la pareja ya habían comenzado, pero aún estaban en etapas muy tempranas, de ahí la sorpresa.
Hasta ahora, desde Palacio solo han emitido un breve comunicado en el que afirman entender “su deseo de adoptar un enfoque diferente, pero estos son problemas complicados que llevarán tiempo resolver”. A esto se suman fuentes de palacio, que han informado a la BBC que altos miembros de la familia real se sienten “heridos” ante la situación.
El futuro de la pareja
Enrique y Meghan planean dividir su tiempo entre Reino Unido y Norteamérica mientras "continúan honrando nuestro deber con la Reina, la Commonwealth y nuestros patrocinios".
Se especula que Canadá sea su próximo destino. Durante las navidades, Meghan y Enrique visitaron la provincia canadiense de Columbia Británica durante un descanso de sus deudas reales.
Además, su primer compromiso real del año fue visitar la Alta Comisión de Canadá en el centro de Londres para agradecer personalmente a los canadienses por la cálida bienvenida que recibieron. A esto se suma que la exactriz residió durante siete años en Toronto durante el rodaje de la serie Suits.
La pareja ya se estaba preparando para lanzar su propia organización benéfica, que crearon después de separarse de la fundación de los duques de Cambridge en junio del año pasado. Se espera que esta nueva organización sea global y que esté vinculada a África y Estados Unidos, con objetivos de empoderamiento femenino.
Renunciarán a la financiación
Al dar un paso atrás como miembros de la realeza, Enrique y Meghan han anunciado que ya no recibirán fondos del Sovereign Grant. La pareja ha dicho que esto los convertirá en "miembros de la familia real con independencia financiera".
La Sovereign Grant es el fondo público que paga el costo de los deberes reales oficiales a cambio de la entrega por parte de la reina de los ingresos de la Crown Estate. Esta institución pagó el 5% de su cargo oficial a partir de 2019, y el 95% restante fue financiado por el Príncipe Carlos a través de sus ingresos del Ducado de Cornwall.
Sin embargo, los costos de las visitas oficiales al extranjero seguirán siendo financiadas por la Sovereing Grant y por el país anfitrión "cuando corresponda". La pareja está clasificada como "personas protegidas internacionalmente", lo que significa que deben contar con la seguridad proporcionada por la Policía Metropolitana.