El Consell Nacional de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) ha decidido abstenerse en la votación de investidura del secretario general del PSOE y presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, después de algo más de un mes de duras negociaciones que han mantenido bloqueada la formación de Gobierno tras las elecciones del pasado 10 de noviembre y se han resuelto con un acuerdo para abrir una mesa de diálogo entre el Gobierno del Estado y el de la Generalitat.
La decisión, que con la abstención de los 13 diputados republicanos previsiblemente hará presidente a Sánchez el próximo 7 de enero, ha sido apoyada por un 96,5% de los miembros que forman el Consell Nacional (196 síes, tres noes, y cuatro votos en blanco) y ya venía respaldada por una parte del partido republicano, la que se corresponde con la ejecutiva, encargada de la negociación que ha prosperado en una mesa de diálogo entre Gobiernos para afrontar el "conflicto político" en Cataluña.
Este viernes Sánchez reunirá a la Comisión Ejecutiva Federal del PSOE para ratificar el pacto con los republicanos.
[Así es el acuerdo PSOE-ERC para la creación de una mesa entre gobiernos
"ERC se propone resolver el conflicto político con el Estado español", ha afirmado el coordinador nacional de ERC, Pere Aragonès, en una rueda de prensa posterior a la reunión del Consell Nacional en la que ha destacado cuatro de los puntos en los que se fundamenta el acuerdo: la bilateralidad entre las instituciones, la ausencia de limitaciones a las propuestas, la existencia de un calendario transparente que se pondría en marcha 15 días después de la formación de Gobierno y la condición de que los acuerdos que salgan de esta mesa sean valorados por "la sociedad catalana en una consulta legal y acordada".
"Somos conscientes de las dificultades y del contexto", ha explicado Aragonès, que ha afirmado que desde su partido asumen "el riesgo político que comporta" el acuerdo y que trabajarán con "esfuerzo, determinación y tenacidad" para lograr sus objetivos. No obstante, ha matizado que saben que esta oportunidad puede que no les permita conseguir todo lo que quieren.
La mesa de negociación pactada por PSOE y ERC se creará en 15 días y someterá a consulta sus acuerdos
"No queremos que esto sea una victoria de partido"
El coordinador nacional de ERC y vicepresidente de la Generalitat ha explicado que "era esencial que, si llegaba una etapa de negociación, no fuese una etapa vacía" y que "vale la pena confiar y explorar esta oportunidad con todas las cautelas, sin ingenuidad".
“La negociación no excluye el resto de acciones del independentismo“
"No estamos delante de un problema de competencias autonómicas" sino ante "un conflicto político sobre quién tiene que decidir el futuro de este país", ha matizado, antes de aclarar que "profundizar el la vía de la negociación no excluye el resto de acciones que está abordando el independentismo".
"No queremos que esto sea una victoria de partido", ha sentenciado Pere Aragonès, que este mismo jueves se ha reunido con el presidente de la Genralitat, Quim Torra, para llamarle "defender juntos la autodeterminación" en la mesa de negociación con el Estado. Por su parte, Torra ha advertido de que "no se puede negociar nada al margen del Govern" y ha exigido que las negociaciones deben permitir "una votación clara sobre la independencia".
Poco antes de esta reunión, la portavoz de Junts per Catalunya (JxCat) en el Congreso, Laura Borrás, ha asegurado que decidirán si Torra participa en la mesa de negociación cuando conozcan "los términos" del acuerdo.
Pese a que Aragonès ha asegurado que ERC pone el acuerdo con el PSOE "al servicio del país y de las instituciones, para que sean ellas las que decidan el contenido que tiene que tener", la mesa ha sido calificado como insuficiente para que una parte del independentismo le dé su apoyo en un primer momento, pues supone para ellos la ruptura de la unidad de acción.
Este jueves Torra se ha reunido con su número dos, Pere Aragonés, para trasladarle que su Ejecutivo no asume el pacto y advertirle de que ERC también debe someterse a sus propios acuerdos.
La investidura, entre ataques y decisiones judiciales
Tras conocer el acuerdo, el Partido Regionalista Cántabro (PRC) ha anunciado que votará en contra de la investidura de Sánchez. Teruel Existe lo hará a favor y firmará su acuerdo este viernes, según ha podido saber TVE. A falta de conocer qué harán algunos partidos, esto deja la calculadora sobre la gobernabilidad en 166 votos a favor y 164 en contra.
Partido Popular, Vox y Ciudadanos, también han mostrado su desacuerdo con el documento. "El pacto del PSOE y ERC liquida la soberanía nacional [...], la igualdad entre españoles [...] y la legalidad", ha escrito en Twitter el líder popular, Pablo Casado. Inés Arrimadas (Cs) ha hablado de "misil contra el orden constitucional".
Casado afirma que el pacto entre el PSOE y ERC "liquida" la soberanía nacional, la igualdad y la legalidad
Desde el Parlamento Europeo bajo su acreditación provisional, Carles Puigdemont no ha abandonado la "prerrogativa" de poder adelantar los comicios y la tentación estratégica de promover otra candidatura independentista para restar apoyos a Esquerra. Además, la Asamblea Nacional Catalana ha advertido a ERC del "riesgo de una segunda Transición", que, a su juicio, "cerraría el ciclo de la oportunidad de la independencia".
A estos duros ataques se suman los futuros dictámenes judiciales de los que está pendiente el Gobierno en funciones, como son la decisión del Tribunal Supremo sobre Oriol Junqueras o la inhabilitación de Torra, que tendrán sus correspondientes repercusiones en el mundo político antes, durante o después de la investidura.