Hablar de Los Secretos es hacerlo de una de las grandes bandas del pop en castellano. Más de 40 años de carrera contemplan a esta banda madrileña que, lejos de vivir de las rentas, sigue publicando discos de manera regular.
Es el caso de Mi paraíso, el decimocuarto trabajo en estudio del grupo compuesto por Álvaro Urquijo (voz y guitarra), Ramón Arroyo (guitarra), Jesús Redondo (teclados), Juanjo Ramos (bajo) y Santi Fernández (batería) y que ve la luz este viernes.
Mi paraíso está compuesto por doce temas en los que la banda que lidera Álvaro Urquijo insiste en su estilo habitual: melodías sólidas, guitarras cristalinas y estribillos pegadizos y fácilmente reconocibles. Todo ello con sus clásicas influencias (Jackson Browne, Eagles, Tom Petty). Una fórmula que les ha reportado el éxito y con la que se sienten cómodos.
"Identidad reconocible"
"Tenemos una identidad muy reconocible, que nos ha servido para abrir puertas y hacernos con un prestigio", aseguran Los Secretos en una entrevista con RTVE.es. Álvaro Urquijo considera que "hay muchos artistas que hacen genial en pisar terreno desconocido porque se lo pide el cuerpo. Pero nuestra fuerza radica precisamente en que somos creadores de un estilo propio en el que nos desenvolvemos genial".
Eso no significa hacer siempre lo mismo ya que, como matiza el cantante y compositor madrileño "tenemos cierta maniobrabilidad dentro de ese estilo: podemos hacer una ranchera, un tiempo medio, una canción country, un rock'n'roll... Dentro de una lengua, que es el castellano, y de una formación musical que nace en los albores del punk y de escuchar un montón de cosas".
De todo ello hay en Mi paraíso, del que el grupo ya ha adelantado dos canciones -"Lejos" y la que da título al disco- que han sonado en sus conciertos este verano con buena acogida por parte del público.
Los Secretos interpretan "Mi Paraíso"
Un sistema de grabación diferente
Para la grabación, Los Secretos han vuelto a contar con Nigel Walker, productor con el que trabajaron en el disco homenaje a Enrique Urquijo y en Solo para escuchar (2002). Walker, que ha producido éxitos de numerosas bandas españolas (Pereza, La Oreja de Van Gogh, Sidecars, Hombres G), conectó con lo que quería la banda y, sobre todo, les planteó un sistema de grabación diferente. "Grabamos las voces y los coros en nuestro local de ensayo y reservamos parte del presupuesto para mezclarlo en el estudio", cuenta Álvaro Urquijo, quien afirma estar "encantado y muy feliz" con el resultado final.
Sin embargo, como es habitual en la industria discográfica actual, las perspectivas de ventas o de ganar dinero con esta grabación son escasas. "Lo tengo asumidísimo", afirma Urquijo, quien confiesa que " a mí me han liquidado 300 o 400 euros por dos millones de 'streamings' de canciones de Los Secretos".
'Mi paraíso' cuenta con el sonido clásico de Los Secretos WARNER
Esta situación aboca a los artistas actuales a redoblar sus esfuerzos sobre el escenario. "Si a cualquier negocio le quitas dos tercios de su beneficio, obligas a sacar de ese tercio todo el partido que puedas. Y sobre todo cuando hay un montón de familias, no solo nosotros, que viven de este negocio", comenta.
Eso hace que los veinte, treinta o cuarenta 'bolos' que los grupos solían hacer, concentrados principalmente en verano, tengan que ser ahora "unos ochenta para tener la difusión, la presencia y la vida musical que hacía que los discos se vendieran", afirma.
"También es cierto que antes los conciertos eran solo de abril a octubre y en las fiestas de los pueblos y ahora, afortunadamente, hacemos más durante el resto del año, en salas y teatros", aclara el teclista Jesús Redondo.
"Tras la muerte de Enrique me sentía un usurpador"
La formación actual de Los Secretos -cuyo núcleo lleva junto tres décadas- logró superar un momento crítico como fue la muerte de su líder, Enrique Urquijo, en noviembre de 1999. Aunque muchos pensaban que aquello iba a dar al traste con la trayectoria de la banda, Los Secretos se sobrepusieron a la tragedia de perder a su cantante y principal compositor y nadie discute ya su continuidad.
"Cuando murió mi hermano nos sentíamos como los piratas: tuertos, cojos y mudos", cuenta Álvaro Urquijo, quien tuvo que coger las riendas y empezar a cantar todos los temas "con muchísima timidez porque me sentía un usurpador".
Pero pronto comprobaron que el público seguía teniendo interés en su música. "Nos pusimos el mono de trabajo y empezamos a hacer bolos y a recibir el feedback de la gente", lo que les dio la confianza suficiente para grabar su primer disco sin Enrique con material nuevo, Solo para escuchar, lo que supuso un punto de inflexión en esa etapa de su carrera, que culminó en octubre de 2008 con la grabación en la Plaza de las Ventas de Madrid del directo Gracias por elegirme, que les situó de nuevo en la primera línea del pop español, de la que apenas se han movido en esta década.
Ahora presentarán Mi paraíso en directo, una larga gira para la que ya tienen anunciados una veintena de conciertos en distintos puntos de la geografía y en la que los temas del último disco encontrarán hueco en un repertorio cargado de clásicos como "Déjame", "Pero a tu lado" o "La calle del olvido".