La aprobación este lunes en el Senado italiano del decreto antiinmigración impulsado por el ultraderechista Matteo Salvini, supone una victoria para el ministro del Interior y tensa aún más la relación con su socio de Gobierno, el Movimiento Cinco Estrellas (M5S).
Las discrepancias en el seno del Ejecutivo italiano entre los socios de gobierno, el M5S y la Liga de Salvini, son cada vez más evidentes en asuntos como la inmigración, la seguridad, el empleo o la fiscalidad. Mientras, las encuestas dan un apoyo del 36% al vicepresidente y ministro del Interior, que está adquiriendo un protagonismo creciente en detrimento de sus socios de gobierno, los "grillinos" de Luigi Di Maio.
En este contexto hay que enmarcar el triunfo de Salvini y su decreto, que contempla multas a las ONG que llevan a cabo rescates en el mar y que fue aprobado en el Senado con 160 votos a favor, 57 en contra y 21 abstenciones. Un decreto que, de ser rechazado -una posibilidad que estuvo presente hasta el último momento-, hubiera supuesto la caída del Ejecutivo.
14 horas - La ley antiinmigración de Salvini: Multas de hasta 1 millón - escuchar ahora
Salvini, que participó en la votación en calidad de senador, celebró inmediatamente su triunfo, que agradeció a la Virgen María.
"El Decreto Seguridad, con más poder a las fuerzas del orden, más controles en las fronteras, más hombres para arrestar a mafiosos y camorristas, es ley. Os lo agradezco a vosotros, italianos, y a la beata Virgen María", escribió en sus redes sociales.
Multas por entrar en aguas italianas
En la votación se abstuvo la 'Forza Italia' de Silvio Berlusconi, la ultraderechista 'Hermanos de Italia' no participó al considerar el texto demasiado blando, y seis senadores del Cinco Estrellas se ausentaron en disconformidad con el texto.
La norma, que fue abrobada el 25 de julio en la Cámara de los Diputados, contempla, entre otras cuestiones, la introducción de multas en caso de entrar en aguas italianas a las ONG que salvan vidas en el Mediterráneo central -como la española Open Arms- a las que Salvini acusa de favorecer la inmigración clandestina.
También establece que el ministro de Interior puede limitar o prohibir la entrada de naves en aguas territoriales italianas por motivos de seguridad y las multas pueden alcanzar el millón de euros para los comandantes de incumplan esta disposición, superiores a las sanciones estipuladas en un decreto previo sobre seguridad.
Además prevé mayores inversiones para combatir la inmigración irregular y la mafia, nuevas contrataciones de agentes policiales o se prohíbe la entrada a los recintos deportivos a quienes ataquen a los árbitros o protagonicen incidentes violentos en el extranjero.
El decreto fue emanado por el Consejo de Ministros el 11 de junio y debía de ser refrendado por el Parlamento en un plazo de 60 días, por lo que era preciso hacerlo antes del 13 de agosto. Además, el Gobierno de la Liga de Salvini y del M5S sometió el decreto a una votación de confianza, es decir, que si no pasaba el Ejecutivo caería.
Próximas batallas para Salvini
Salvini ha mostrado este martes en redes sociales su satisfacción por la victoria y se ha concentrado ya en sus dos próximas batallas, la finalización de las obras de la línea ferroviaria Turín-Lyon y los presupuestos para 2020 que Italia deberá aprobar antes de final de año.
Además, ha echado más leña al fuego al lamentar que recibe ataques diarios de sus aliados del M5S, algo que "no es agradable".
La prensa italiana evidencia este martes la ventaja que Salvini está sacando a su socio gubernamental con titulares como "Salvini, líder del M5S", de Il Giornale, o "Salvini se come al M5S", de La Repubblica.
El también vicepresidente del Gobierno tiene además otra lucha pendiente, aprobar su prometida bajada drástica de impuestos a todas las rentas en los próximos presupuestos de 2020 y por eso, dejando a un lado su cartera de Interior, ha convocado para esta tarde a los sindicatos a una reunión en la sede de su ministerio