El ministro de Exteriores en funciones, Josep Borrell, ha anunciado este miércoles en Bruselas su decisión de renunciar al acta de eurodiputado que adquirió tras las elecciones del 26 de mayo pasado y continuar como miembro del Gobierno en funciones de Pedro Sánchez.
"Las actuales circunstancias políticas, tanto en España como en Europa, han hecho pensar al presidente y a mí mismo que el puesto de ministro de Exteriores podría quedar vacante durante un tiempo indefinido (...) y hemos pensado que era más útil que siguiera ocupando el puesto de ministro que ocupando un puesto en el Parlamento, que en 15 días se va a ir de vacaciones", ha explicado a los medios Borrell, que se encuentra en Bruselas para participar en la reunión de la OTAN.
Esa es la razón, ha dicho el dirigente socialista, que le ha llevado a renunciar a recoger su acta, un trámite que debía cumplir antes del 2 de julio, fecha en la que se constituirá la Eurocámara, y para el que ya había sido acreditado por la Junta Electoral Central.
"Cada día nos llevamos un susto en la escena internacional y un gobierno difícilmente puede no tener un ministro de Exteriores durante mucho tiempo. Si la investidura fuera un hecho probable o muy posible en el corto plazo, la decisión probablemente habría sido otra", ha añadido Borrell, que agradece la confianza de Pedro Sánchez y que haya preferido que se mantenga en un puesto que es "mucho más exigente en los momentos que vivimos".
Además, ha insistido en que "ser parlamentario no es el único destino para trabajar para Europa y en Europa".
"No hace falta ser europarlamentario, por ejemplo, para ser comisario. Mucha gente podría pensar que mi destino final no hubiera sido el Parlamento, sino otros puestos", ha añadido.
Es candidato a ocupar uno de los grandes puestos europeos
Borrell fue cabeza de lista del PSOE en las últimas elecciones europeas, que fue la más votada en España, con el 33% de los sufragios.
Según las mismas fuenrtes, esta renuncia le permite "seguir adelante con todo", tanto en su cargo como ministro en un Gobierno en funciones como candidato a alguno de los 'top jobs' europeos.
Borrell, quien fue presidente del Parlamento Europeo entre 2004-2007, es uno de los principales candidatos españoles a ocupar uno de los cinco grandes puestos europeos que se deben dirimir en los próximos días.
Pendiente de renovación están las Presidencias del Parlamento, la Comisión y el Consejo europeos, así como el puesto de Alto Representante para la Política Exterior de la UE (que automáticamente ocupa una de las vicepresidencias de la Comisión) y, en breve será necesario elegir al próximo presidente del Banco Central Europeo.
Ser eurodiputado no es condición para ocupar ninguno de estos puestos, por lo que Borrell seguiría estando entre los principales candidatos y a la vez no se ve obligado a abandonar la cartera de ministro, al menos hasta que se conforme el próximo Gobierno.
No obstante, fuentes próximas a la negociación explican que "encajar todas las piezas" de la negociación no está resultando nada fácil, ya que la designación de los puestos clave debe atender a criterios de distribución "norte-sur, este-oeste, hombre-mujer y por supuesto entre conservadores, liberales y socialdemócratas".
Con todos estos cálculos, no está garantizado que Borrell vaya a alzarse con uno de los 'top jobs' europeos, aunque sigue siendo "una baza clave" en la posición negociadora española.