El presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, y líder de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, negociarán a partir de ahora un "gobierno de cooperación", tal y como ha anunciado el propio Iglesias y ha confirmado posteriormente la portavoz parlamentaria socialista, Adriana Lastra, que ha reconocido que es la "mejor fórmula" aunque "desconocida hasta ahora" en España.
Sánchez e Iglesias se han reunido este martes en el Congreso de los Diputados en el inicio oficial de la negociación para sacar adelante la investidura del líder socialista, previsiblemente en el mes de julio; y a partir de ahora mantendrán "encuentros más discretos", tal y como han confirmado tanto Iglesias como Lastra. Del gobierno en coalición por el que aboga Podemos y el gobierno en solitario defendido por el PSOE se ha pasado a este gobierno de cooperación que parece gustar a ambas fuerzas, por lo menos como punto de arranque.
El candidato a la investidura ha hablado de "voluntad de acuerdo" en la izquierda, vía Twitter, donde también se ha referido a un "gobierno de cooperación, plural, abierto integrador".
Es la segunda vez que ambos líderes se ven desde el 7 de mayo, cuando se entrevistaron en La Moncloa y quedaron en la conveniencia del entendimiento entre PSOE y Unidas Podemos para el futuro Gobierno de España. Tras ese encuentro y con la celebración de las elecciones municipales y autonómicas del 26M- que aumentaron la fuerza el PSOE y agudizaron en la crisis de Podemos- los contactos se habían enfriado y ambos partidos afirman ahora haber mantenido un encuentro "positivo" que pone las bases de la negociación para ese "gobierno de cooperación" del que ni Iglesias ni Lastra han dado detalles concretos sobre el cómo y el quiénes materializarán ese tipo de Ejecutivo que los socialistas plantean como una "fórmula diferente a las conocidas hasta ahora".
Cooperación no significa coalición, para el PSOE
La portavoz socialista ha vuelto a apostar por un Gobierno socialista con "independientes de referencia" tanto para PSOE como para Podemos. El PSOE ha destacado que lo importante son las "grandes coincidencias programáticas" de ambas formaciones y ha dicho que no se ha hablado "de nombres", preguntada por si el PSOE aceptará a ministros de Podemos.
Iglesias, que no se ha mostrado tan contundente en su rueda de prensa como en otras ocasiones para exigir un gobierno de coalición- este mismo lunes en TVE pedía carteras sociales a Sánchez- se ha mostrado convencido de que no habrá vetos por parte del PSOE a los nombres que proponga para el Ejecutivo. Ha insistido, eso sí, en que se debe dar "proporción de fuerzas" y él sí entiende que "gobierno de cooperación" es "gobierno conjunto"
Tampoco ha dicho, como en otras ocasiones, que él debe formar parte de ese Consejo de Ministros, algo que hace semanas veía como "de sentido común" y "fuera de discusión".
Ante la pregunta de si ahora está dipuesto a integrar independientes pactados con el PSOE pero no miembros de Podemos ha dicho que "hay dos posibilidades, una que Sánchez negociara con Rivera y con Casado o un acuerdo con nosotros". "Gobierno conjunto, de cooperación, de coalición... Es lo de menos. Lo importante son los contenidos, construir un gobierno plural para afrontar los grandes retos de este país", ha manifestado.
Fuentes del partido han aclarado después a Efe que tras la reunión no ha cambiado ninguna de las expectativas que tiene Podemos de estar representado en el gobierno del PSOE y que, a la espera de que Sánchez defina su fórmula, ellos siguen pensando en ministerios.
El PSOE necesita de inicio los 42 diputados de Unidas Podemos que sumados a los 123 de Sánchez alcanzan 165, insuficientes para sumar más síes que noes en una segunda votación por mayoría simple- 173 diputados-, dada la dificultad para que la investidura salga por mayoría absoluta de 176 diputados. Si Sánchez sumase los escaños de PSOE y Unidas Podemos le faltarían aún recabar los apoyos de otros grupos y todas las miradas apuntan a Compromís, PNV y PRC.
Casado y Rivera trasladan a Sánchez su 'no' a la investidura
Por otro lado, tanto el líder del PP, Pablo Casado, como el de Ciudadanos, Albert Rivera, no se mueven de su 'no' a investir a Pedro Sánchez y así se lo han hecho saber en la reunión que han mantenido ambos este martes con el presidente.
No solo votarán en contra, sino que niegan posibilidad alguna de que sus formaciones se abstengan para facilitar el gobierno socialista, a pesar de que Sánchez les ha pedido la abstención.