Los partidos políticos que compiten en las elecciones generales saben que el número de votos que necesitan para conseguir un escaño no es el mismo en todas las provincias. A eso se le llama el coste del escaño. Hay escaños 'caros' que cuestan 100.000 votos y 'baratos' de 20.000. La razón es el sistema electoral español. En las provincias que reparten menos escaños, los partidos mayoritarios necesitan menos votos para conseguir representación. Un caso paradigmático es el de Soria, una provincia que reparte dos diputados. Ahí es prácticamente imposible que un partido que no sea PP o PSOE consiga colocar a uno de los suyos. Por otra parte, en las circunscripciones grandes se necesitan más votos para sumar escaños. Es decir, donde son más caros.
Los escaños más caros por partidos
En el caso del PSOE, en nueve de las trece elecciones, su escaño más caro ha sido en Madrid. El mayor coste de toda su historia lo tuvo en 2015, año en el que necesitó 107.608 votos. Si hacemos un repaso por los resultados del PP, vemos que la provincia en la que necesitó más votos fue Vizcaya, en el 2008, con 116.110.
Si ponemos el foco en los partidos nacionalistas vascos y catalanes, vemos que han tenido una trayectoria diferente. Mientras los escaños más caros de los vascos no superan los 88.000 votos, los de los catalanes han superado hasta en cinco ocasiones la cifra de los 100.000. Barcelona es casi un producto de lujo para estos partidos. En el año 2000, Esquerra Republicana necesitó más de 131.000 votos. El escaño más caro del bloque de los nacionalistas vascos lo pagó el PNV en las últimas elecciones generales (87.648).
Los escaños más baratos por partidos
En las provincias más pequeñas, las de cinco escaños o menos, en las que PP y PSOE han tenido que pagar menos por cada diputado. Ambos partidos se mueven en un rango parecido de votos. El escaño más barato de la historia del PSOE fue en Ceuta. Le bastaron 8.643 votos en el año 89. El PP solo necesitó 439 votos más para obtener representación. Lo hizo en Melilla en el año 1986 con 9.082 votos.
Con los partidos nacionalistas la cosa cambia. Generalmente, han necesitado más votos que PP y PSOE para sacar sus escaños más baratos en las provincias pequeñas y medianas, donde se libra esta batalla. El PNV es el gran afortunado entre los partidos nacionalistas vascos. Siempre se ha llevado el escaño más barato. Excepto en 2004, Araba ha sido una ganga para ellos. Los partidos nacionalistas catalanes tienen más repartidos sus escaños más baratos. Lleida se lo dio en siete ocasiones y Girona en seis. En este caso CiU es el partido más afortunado.
En los últimos años, políticos como Albert Rivera, Pablo Iglesias o Alberto Garzón han pedido que se cambie el sistema electoral por uno más proporcional que favorezca menos a PP, PSOE y nacionalistas. En las elecciones de 2011, en las que IU no se integró en ninguna coalición, tuvo que sumar más de millón y medio de votos para 11 escaños. CiU, sin embargo, consiguió 16 con poco más de un millón. Trece elecciones después, el sistema con el que los españoles van a las urnas sigue sin generar consenso.
Metodología
El valor del voto por escaños muestra los votos que ha necesitado cada partido para lograr cada escaño en cada provincia desde las primeras elecciones de la democracia.
El cálculo se ha realizado dividiendo el total de votos obtenidos en cada circunscripción por el número de escaños obtenido. Por ejemplo, el PP en Almería en 2016 consiguió 131.801 votos y 3 escaños. Por tanto, su coste por escaño fue de 43.993,67 votos en esa circunscripción.