El presidente de EE.UU., Donald Trump, se ha reunido este miércoles por sorpresa en la Casa Blanca con Fabiana Rosales, esposa del jefe del Parlamento venezolano, el opositor Juan Guaidó. Durante el encuentro, el mandatario estadounidense ha pedido que Rusia salga de Venezuela, donde el pasado domingo aterrizaron dos aviones militares rusos, y ha señalado que mantiene "todas las opciones abiertas" para presionar al gobierno de Nicolás Maduro.
"Ella ha pasado por algo muy duro", ha dicho Trump al recibir a Rosales en el Despacho Oval, junto a su hija Ivanka, en una reunión en la que Rusia ha sido protagonista.
"Rusia tiene que salir" de Venezuela, ha recalcado el presidente estadounidense en referencia a las dos aeronaves militares de bandera rusa con casi un centenar de personas que aterrizaron el pasado domingo en el aeropuerto internacional de Maiquetía, el principal de Venezuela y que sirve a Caracas.
EE.UU. pide que Rusia salga de Venezuela
Medios venezolanos informaron el pasado domingo de que en los aviones viajaban 99 militares y transportaban 35 toneladas de cargamento, todo ello bajo el mando del jefe del Comando Principal de las Fuerzas Terrestres de Rusia, Vasili Tonkoshkurov. La cooperación técnico militar entre Venezuela y Rusia se basa en un acuerdo intergubernamental firmado en mayo de 2001, durante la visita del entonces presidente venezolano Hugo Chávez a Moscú.
El Departamento de Estado estadounidense advirtió este lunes de que no se quedará "de brazos cruzados mientras Rusia exacerba las tensiones en Venezuela", pero Moscú ha defendido la legalidad de su cooperación militar con el Gobierno de Nicolás Maduro, al que EE.UU. y otros 50 países consideran ilegítimo.
Preguntado acerca de qué puede hacer Estados Unidos para aumentar la presión sobre Maduro, Trump ha respondido: "Ahora mismo tienen mucha presión, no tienen dinero, no tienen petróleo, no tienen nada. Tienen mucha presión ahora mismo, así que, ya veremos".
"Fuera de lo militar, no se puede alcanzar más presión de la que ya tienen", ha agregado el mandatario, que reitera que mantiene "todas las opciones abiertas".
Trump lamenta que Maduro no acepte la ayuda humanitaria
Trump parece contradecir así sus propias declaraciones de la semana pasada, cuando afirmó que su Gobierno "todavía" no había recurrido a unas "sanciones realmente duras" contra Maduro, y que aún tenía esa herramienta disponible si veía necesario aumentar la presión.
El presidente ha lamentado que Maduro "no acepte la ayuda" humanitaria que Estados Unidos ha posicionado en las fronteras de Venezuela, lo que considera que "no es bueno desde un punto de vista político, ni siquiera desde el punto de vista de un dictador". "Él (Maduro) prefiere que su gente se muera de hambre que recibir la ayuda", ha sentenciado.
Este mismo miércoles el vicepresidente de EE.UU., Mike Pence. ha mantenido otra reunión con la esposa de Guaidó en la que también ha salido a relucir el tema de los aviones rusos.
"Estados Unidos ve la llegada de aviones militares este fin de semana (a Venezuela) como una desafortunada provocación. Hoy llamamos a Rusia a detener todo su apoyo al régimen de Maduro, respaldar a Juan Guaidó y mantenerse del lado de las naciones en todo el continente hasta que se restaure la libertad", ha subrayado Pence en su encuentro con Rosales, quien se reunirá el jueves en Mar-a-Lago con la primera dama de EE.UU., Melania Trump.