Mujeres vestidas de violeta, con las caras pintadas, pelucas y portando pancartas más o menos elaboradas se han dado cita este viernes en las calles de un centro de Madrid lleno a rebosar para reivindicar su lugar en el espacio público y privado. Mujeres como Claudia, de 70 años, que ha explicado a RTVE.es que acude a la marcha "por costumbre", se manifiesta desde hace más de 40 años: "incluso durante el franquismo", y lo hace porque "el feminismo es lo único que puede cambiar el mundo".
Como muchas otras asistentes, Claudia ha ido acompañada por sus amigas, mientras que otras han acudido con sus parejas, con la familia entera, empujando carritos o incluso con el perro para desfilar tras la pancarta principal en la que rezaba el lema 'Somos imparables. Feministas siempre'.
La emoción y sororidad se palpaba incluso antes del inicio de la marcha. Mientras Carmen, de 66 años, explicaba que entre sus más de mil razones para manifestarse se encontraba "gritar contra el heteropatriarcado que tiene oprimidas a las mujeres y para empoderar a las mujeres jóvenes y que tomen su voz", Mónica una adolescente de 15 años, a la que acababa de conocer, lloraba a su lado conmovida.
Miles de mujeres desbordan las calles de España por la igualdad
La manifestación de este viernes supone la consolidación del movimiento liderado por la Comisión del 8M, que según la Delegación del Gobierno ha congregado a entre 350.000 y 375.000 asistentes, más del doble que el año pasado. Una afluencia que ha hecho que por momentos, más que una manifestación, la marcha pareciera una concentración.
Batucadas y cánticos
Además de la gran participación, la manifestación ha estado marcada por el ambiente festivo que se mezclaba con el tono reivindicativo de la protesta. Varias batucadas han animado y marcado el ritmo.
Entre los cánticos más coreados han estado desde el clásico "Manolo, Manolito friega tus platitos", “Que bote, que bote, machista el que no bote", "Madrid será la tumba del machismo", "Estoy hasta las tetas de hacerte las croquetas" o “Abajo el patriarcado que va a caer, que va a caer, arriba el feminismo que va a vencer, que va a vencer”.
Más de 350.000 personas se manifiestan en Madrid en el 8M por la igualdad
Aunque en los atuendos el morado ha sido mayoritario, Bárbara, de 46 años, ha decidido disfrazarse de dinosaurio para reivindicar "lo arcaicos que son los machistas y que hay que extinguirlos".
Patricia que tiene 31 años y está preparándose una oposición, ha acudido a la marcha para "generar fuerza colectiva", porque "el feminismo es una forma de vida individual y de lucha colectiva de todas las mujeres para lograr la igualdad de forma efectiva".
Colaboración masculina
Una igualdad para la que, según la mayoría de manifestantes reunidas, es necesaria la colaboración masculina. De hecho, la presencia de hombres este año ha sido muy significativa, como Pablo, de 36 años, que ha acudido con su pareja y su hijo de cuatro años para que "aprenda lo que es la lucha feminista y luche por una sociedad mejor".
También se ha manifestado con sus hijos, de de tres y cinco años, Jamila a los que lleva a todas las manifestaciones feministas para inculcarles que "es necesario salir a la calle para construir un mejor país"
Ésta ha sido también la marcha de la diversidad, tanto sexual como racial y en la que se ha hablado con distintos acentos e idiomas. Clara, alemana de visita en Madrid, no ha perdido la ocasión para clamar por un avance real materia de igualdad.
Un avance que para Mercedes, de 71 años no llega. Relata que cuando era joven, a su compañero mecánico que hacía el mismo trabajo que ella su jefe le subió el sueldo y, cuando le preguntó por qué a ella no, la respuesta fue que “porque era mujer”. Mercedes sentencia: "40 años después seguimos igual".