El movimiento feminista ha salido con fuerza a las calles de España este 8 de marzo para celebrar el Día de la Mujer y reclamar la igualdad y el fin de la violencia de género, en una jornada que ha batido el récord de asistencia en grandes ciudades como Madrid y Barcelona, que han movilizado a cientos de miles de personas, 575.000 solo entre Madrid y Barcelona, según datos oficiales.
El grito de "somos imparables, feministas siempres" de Madrid, con entre 350.000 y 375.000 asistentes según la Delegación del Gobierno, un millón según las organizadoras -frente a las 170.000 de 2018-, y el "paramos para cambiarlo todo, ni un paso atrás" de Barcelona, con 200.000 asistentes según la Guardia Urbana -la misma que en 2018 han registrado las manifestaciones más multitudinarias en una jornada de ambiente muy reivindicativo y festivo.
Pero ha sido un 8M distinto, con la misma lucha pero más condicionada inevitablemente por el envalentonamiento del machismo y la proximidad de la campaña electoral. Abuelas, madres, niñas...miles han gritado, bailado y cantado en las calles para demostrar que la lucha de las mujeres se ha instalado definitivamente en España para quedarse.
Miles de mujeres, imparables por el país
Las primeras mujeres se movilizaron en Madrid en la Puerta del Sol pasadas la medianoche, y dieron paso a las más de 350.000 estudiantes que han participado en marchas a lo largo de toda España a mediodía.
Las ciudades y pueblos de todo el país se han teñido de morado durante todo el día de huelga, paros y las más de 500 concentraciones convocadas para clamar contra la brecha salarial, la violencia de género y la desigualdad que ha puesto de manifiesto el feminismo.
En Bilbao, más de 50.000 personas han colapsado el centro de la ciudad, mientras que en Palma de Mallorca han sido 15.500 y en Badajoz, 8.000, según las autoridades. Y, a falta de los balances definitivos, se han apreciado multitudes similares en Sevilla, Zaragoza o Valencia, pero también en ciudades medianas -el conjunto de las capitales de provincia de Castilla y León ha sumado más de 100.000 manifestantes, y otros 30.000 en Castilla-La Mancha-, así como en muchos pueblos.
Valencia ha dado la bienvenida a Las Fallas en un ambiente muy feminista: la mascletà disparada por Reyes Martí ha sido multitudinaria, la fallera mayor ha saludado desde el balcón con un pañuelo morado y Carmen Alborch, La Geganta, ha presidido la inmensa manifestación que ha recorrido las calles por la tarde.
El morado clama contra la desigualdad
El puente de Triana de Sevilla se ha teñido de morado con varias camisetas desplegadas al inicio de la marcha, que ha partido a las 19:30 horas bajo el lema "Revolución feminista ahora y siempre". Solo durante la mañana, unas 20.000 personas han participado en las concentraciones convocadas durante la mañana, según los datos de CCOO-A y UGT-A.
Las mujeres de Albacete, Bilbao y A Coruña también han llenado las calles de carteles y reivindicaciones. En Bilbao, el Movimiento Feminista del Euskal Herria ha exigido "un nuevo pacto social" para "superar las relaciones jerárquicas", mientras que las coruñenses han instado a las fuerzas políticas a abandonar la "hipocresía" para asumir responsabilidades.
"Valientes, libres, diversas", "trabajo nos sobra, queremos empleos, "ni una menos, vivas os queremos", "hermana, aquí tienes tu manada", son los gritos que han eclipsado, por un día, al debate político en una semana en la que ni siquiera todos los partidos políticos han sabido ponerse de acuerdo para apoyar la lucha por la igualdad entre hombres y mujeres.