El Gobierno de Pedro Sánchez parece dar ya por perdidos los presupuestos, convencido de que los partidos soberanistas catalanes no levantarán su veto: la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha defendido las cuentas públicas en el Congreso con un mensaje claro a a ERC y el PDeCAT, que han enmendado los Presupuestos Generales del Estado para 2019, al recalcar que el Ejecutivo "no va a ceder a ningún chantaje a cambio de nada", pese a que apunta que no pierde la esperanza y les ha pedido que permitan su tramitación.
Durante su intervención, que ha abierto el debate sobre las enmiendas a la totalidad, la ministra también ha cargado contra la "actitud irresponsable" del Partido Popular y Ciudadanos, al tiempo que apelaba al resto de los grupos -hasta seis, en total- que han rechazado las cuentas para que reconsideren su posición y no devuelvan los presupuestos. Montero, en este sentido, ha insistido en que se pueden mejorar los presupuestos con enmiendas parciales allí "donde lo consideren oportuno", pero que eso "no es una excusa para no pensar en el bien común".
En cualquier caso, en referencia al derecho de autodeterminación, que se ha alzado como el obstáculo principal en la negociación con los soberanistas, la titular de Hacienda ha señalado que el Ejecutivo "ni puede, ni quiere aceptar un planteamiento nocivo para toda España y muy especialmente para Cataluña". La responsable de las cuentas públicas ha subrayado, además, que "el Gobierno no iba a aceptar lo inaceptable a cambio del apoyo a los PGE" con respecto a las aspiraciones secesionistas de los grupos catalanes.
Montero carga contra los independentistas por los presupuestos: "Este Gobierno no va a ceder a ningún chantaje"
El tono de su discurso, mucho más político de lo habitual en una defensa de los presupuestos, ha trasladado la sensación de una derrota anticipada, algo que ha ratificado después la portavoz parlamentaria socialista, Adriana Lastra, quien, después de la intervención de Montero, se ha dicho convencida de que ERC y el PDeCAT "lamentablemente votarán mañana a favor de sus enmiendas" de devolución.
Presupuestos "buenos para Cataluña y buenos para España"
Desde la tribuna, la ministra de Hacienda ya les había echado en cara que los independentistas que "no van a apoyar unos presupuestos sociales que son buenos para Cataluña" y que PP y C's no van a dejar que sigan su curso parlamentario "unos presupuestos que son buenos para España".
En este sentido, Montero ha criticado la "escalada de crispación" generada por el PP y Ciudadanos, a los que ve arrastrados por Vox, y les ha reprochado su "campaña de acoso y derribo al Gobierno", en lugar de mostrar sentido de Estado y permitir que se tramiten unos presupuestos que, a su juicio, mejorarían la vida de los ciudadanos.
"El Gobierno no va a ceder a ningún chantaje"
Por el contrario, la ministra ha agradecido a Podemos su "aportación exigente" porque "han trabajado mucho y han trabajado bien" para construir unos presupuestos que "protegen el crecimiento y el Estado del bienestar".
Así, entre las medidas recogidas en los PGE, la ministra ha destacado la subida del salario mínimo, "la mayor de los últimos 40 años", y el aumento de las pensiones, además de los cambios impositivos para conseguir una fiscalidad más progresiva.
Cuentas "violeta"
A lo largo de su intervención, Montero ha insistido en que las cuentas públicas están "teñidas de violeta", color que se identifica con el movimiento feminista. No solo por las ayudas a las víctimas de la violencia de género sino por la apuesta del Gobierno por la igualdad en el mundo laboral.
En el ámbito fiscal, ha anunciado una deducción en el impuesto de sociedades para aquellas empresas que incorporen a mujeres en sus órganos de dirección.
La titular de Hacienda ha cuantificado en 4.174 euros la renta indirecta para cada ciudadano de España gracias a la mejora de los servicios públicos competencia del Estado, una cantidad que se eleva hasta 5.448 euros si se contabilizan los servicios que prestan las comunidades autónomas.
Uno de los objetivos del presupuesto, según Montero, es "proteger a los colectivos más vulnerables", "recuperar una clase media fuerte y robusta" y "mejorar la vida de la gente poniendo en marcha de nuevo el ascensor social".
El PP pide elecciones
El discurso de Montero no ha convencido a los principales grupos de la oposición. La portavoz popular, Dolors Montserrat, ha señalado tras la intervención que la ministra intenta pasar "unas cuentas falsas, que no se cree nadie" y que es "la historia de un fracaso económico, político y personal de Sánchez". Asimismo, ha acusado al presidente del Gobierno de "arrodillarse ante el independentismo" y ha opinado que "el único camino que le queda a Sánchez es convocar elecciones".
Desde Podemos, Irene Montero, ha reconocido que son "los mejores PGE que se podrían pactar" con la actual aritmética parlamentaria y que ni siquiera el Gobierno pensaba que era posible aprobar el SMI y otras medidas impulsadas por su grupo. Montero ha indicado que su grupo "no pierde la esperanza" de sacarlos adelante, pese a que tiene la sensación de que la ministra "se ha rendido antes de tiempo", y ha apelado a los independentistas, al considerar "una irresponsabilidad" no aprobar unas cuentas que mejoran "la vida de millones de personas".
Juan Carlos Girauta de C's ha tildado las cuentas para 2019 de "presupuestos fake" y ha acusado a la ministra de Hacienda de "comprar el argumentario de los separatistas". A su juicio, la economía española es "frágil", los PGE tienen un agujero de 10.000 millones y son "malos en si mismos y prolongan un gobierno peligroso para España".
En cambio, el PNV rechazará las enmiendas a la totalidad, porque aumenta las trasferencias a las CC.AA, aunque no afecte al País Vasco. Así lo ha explicado su portavoz, Aitor Esteban, quien cree que "hay que dar una oportunidad al diálogo, a la política" en el trámite posterior de enmiendas parciales.