Los usuarios de patinete eléctrico han estado implicados en 273 accidentes en 44 ciudades españolas en lo que va de año 2018, siendo los causantes de 203 siniestros. Además, hasta el momento, hay confirmados dos fallecidos. Solo en la ciudad de Barcelona, estos vehículos de movilidad urbana han estado presentes en 2.330 infracciones administrativas.
Estos datos figuran en un oficio enviado este jueves por el fiscal coordinador de Seguridad Vial, Bartolomé Vargas, a todas las policías locales de tráfico de España. Se trata de las primeras cifras que cuantifican la eventual responsabilidad penal de los conductores de patinetes eléctricos.
Dichas estadísticas analizan la responsabilidad penal y civil en la siniestralidad urbana, no solo las relativas a los patinetes, sino también a los ciclistas. Vargas ha precisado en una rueda de prensa en Madrid que esos datos son "muy provisionales" y que seguramente “van a subir” porque falta por recabar datos en muchas policías locales, si bien destacó que se trata ya de cifras "relevantes".
Debido a la falta de denuncia y a la fuga en muchas ocasiones del autor, la Fiscalía sospecha que hay una cifra negra de accidentes por el uso del patinete que, según Vargas, "aunque se regale en Reyes no es un juguete" y necesita una urgente regulación, pero también una investigación de las policías locales, que podrán proceder a la retirada y depósito de estos patinetes eléctricos si lo consideran oportuno por vulnerar alguna norma.
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Pide a la Policía local que se "esmere"
De hecho, el fiscal coordinador de Seguridad Vial ha pedido a todas las policías locales de España que esmeren la investigación de los atropellos originados por los llamados patinetes y por los ciclistas, dada la cifra negra de accidentes de este tipo.
¿Qué pasa con la responsabilidad del supuesto autor del atropello?. El fiscal coordinador ha considerado que mientras se afrontan las reformas pertinentes, en el caso de atropello a peatones por bicicletas o por patinetes, las policías pueden instruir un atestado por homicidio imprudente en caso de muerte o por imprudencia grave por lesiones.
Es decir, la Policía debe abrir un procedimiento penal por unos delitos castigados en el Código Penal con entre uno y cuatro años de cárcel en el caso de fallecimiento y de entre tres meses y tres años de prisión en el delito de imprudencia grave.
"Observamos que desde la fabricación del patinete hasta que llega al usuario, no hay apenas normativa, hay una situación de alegalidad", ha lamentado el fiscal.
"Falta conciencia"
Según los informes remitidos por las Policías Locales, los accidentes en los que intervienen los denominados vehículos de movilidad urbana y personal (VMP) "se deben, entre otras causas, a la falta de control sobre los posibles eficiencias o carencias técnicas del vehículo, así como a la velocidad del patinete en relación con las circunstancias del tráfico, su irrupción súbita y sin control en la vía o el atravesar la calzada en rojo para los peatones, subrayándose la dificultad de convivencia en los carriles-bici con los ciclistas, así como con los peatones y vehículos de motor".
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"En todo caso, falta conciencia de respeto a las normas. En este contexto, deben plantearse las responsabilidades a las empresas vendedoras y comercializadoras para esmerarse en las instrucciones de uso y de los Ayuntamientos para constatarlas y promover cursos exhaustivos de formación en el manejo y normativa que les obliga", indica el oficio.
El fiscal ha señalado que la circulación de los patinetes eléctricos en las zonas peatonales pueden afectar a las personas con discapacidad que circulan en silla de ruedas. También los peatones con discapacidad visual han manifestado sentirse vulnerables "ante un aparato que no emite aviso sonoro".