La nave rusa Soyuz MS-11, con tres astronautas a bordo, se ha aclopado este lunes a la Estación Espacial Internacional (EEI), que ha recibido su primera expedición en medio año, con lo que pone fin a la minicrisis provocada por el fallido lanzamiento en octubre de una Soyuz y al hallazgo en agosto de un orificio en una nave rusa acoplada a la plataforma.
"La expedición 58 ya está en órbita. Estoy agradecido al director general de la agencia espacial rusa Roscosmos, Dmitri Rogozin, y a los equipos de la NASA por su dedicación en hacer que este lanzamiento fuera un éxito. Ad Astra" .Hacia las estrellas , ha escrito el jefe de la NASA, Jim Bridenstine, en su cuenta de Twitter.
Tras sólo seis horas de vuelo desde que fuera lanzada desde el cosmódromo de Baikonur, en la estepa kazaja, la Soyuz ha enlazado con la plataforma orbital tres minutos antes de la hora prevista, a las 7:33 GMT.
A bordo de la Soyuz MS-11, viajan el cosmonauta ruso Oleg Kononenko y el astronauta canadiense David Saitn-Jacques y la estadounidense Anne McLain, que han dado tres vueltas alrededor de la Tierra antes de llegar a su destino.
En la plataforma orbital serán en breve recibidos por el comandante Alexander Gerst de la Agencia Espacial Europea, la ingeniero de vuelo de la NASA Serena Auñón-Chancellor y el también ingeniero de vuelo de Roscosmos, la agencia espacial rusa, Serguéi Prokópiev.
Vuelo iniciado hacia la estación
Minutos después del lanzamiento, el CCVE ha informado de que la Soyuz MS-11 había alcanzado la órbita programada e iniciado su vuelo autónomo hacia la estación.
Este ha sido el primer vuelo espacial tripulado desde el accidente del 11 de octubre pasado sufrido por una nave de la misma serie, la Soyuz MS-10, cuyos tripulantes tuvieron que eyectarse dos minutos después del lanzamiento en la cápsula de salvamento por un fallo en el cohete portador, sin que se produjeran víctimas entre sus tripulantes.
El vuelo de la Soyuz MS-11 estaba programado inicialmente para el 20 diciembre tuvo que ser adelantado debido el accidente del 11 de octubre, el primero de una nave de esa serie en 35 años.
La EEI, un proyecto de más de 150.000 millones de dólares en el que participan 16 naciones, actualmente está integrada por 14 módulos permanentes y orbita a una velocidad de más de 27.000 kilómetros por hora a una distancia de 400 kilómetros de la Tierra.