En España, se calcula que el robo de niños para entregarlos a otras familias comenzó en el año 1938 y que pudo desarrollarse hasta la década de 1990. Las estimaciones elevan a 300.000 los niños y niñas que fueron separados de sus familias, en sustracciones de recién nacidos en hospitales y clínicas de todo el país o en procesos de adopción irregulares, a veces incluso sin el conocimiento de las propias familias de adopción
Para padres que hayan perdido a sus bebés en circunstancias bajo las que alberguen cualquier tipo de sospecha, o para hijos que fueron dados en adopción y que por cualquier motivo crean que pudieran haber sido arrebatados a sus padres biológicos, deben saber que hay varias asociaciones y fundaciones que llevan estos casos, como la Asociación Nacional de Afectados por Adopciones Irregulares (Anadir) o S.O.S. Bebés Robados.
Esta última recoge en su página web los pasos que se deben seguir si alguien cree que es un bebé robado:
- Contactar con amigos, vecinos, familiares o compañeros de trabajo de sus supuestos padres que puedan contarles si sus madres estuvieron o no embarazadas o si hubo algo raro en sus familias en torno a la fecha de su nacimiento.
- Hacerse una prueba de ADN con la madre. Lo más barato es acudir a una farmacia. Aunque esta prueba no tiene validez jurídica, serviría para salir de dudas.
- Comprobar la partida de nacimiento y el acta de alumbramiento. Si figuran como hijos naturales, está claro que se manipularon y que habría varias personas implicadas.
- Solicitar al registro Civil una partida de 'nacimiento literal'. En el Libro de Familia figura en qué registro se realizó la inscripción del nacimiento, con el número de libro y el número de folio. En el Registro se debe solicitar asimismo, por escrito, el llamado 'legajo de nacimiento'. En este documento se puede encontrar el nombre del médico y/o comadrona que atendieron el parto.
- Acudir a la clínica u hospital en la que supuestamente nacieron y pedir su historial clínico, el del parto y el ingreso de su madre, o contactar con el médico y/o comadrona si siguen vivos.
Las asociaciones advierten de que si cualquier instancia se niega a facilitar documentos debe acreditar también mediante documentos el motivo por el que no lo facilitan (suele alegarse incendio, inundación, que no era obligatorio conservarlos, etc.
Si después de conseguir la documentación se observan irregularidades, pueden contactar con alguna asociación de bebés robados para recibir asesoramiento y presentar una denuncia ante la policía judicial o la Fiscalía.