La Policía Nacional ha detenido este miércoles al histórico narcotraficante Manuel Charlín Gama y a uno de sus hijos, Melchor Charlín, en Vilanova de Arousa, Pontevedra (Galicia) durante una macrooperación policial que continúa abierta, según ha confirmado TVE.
Los agentes han arrestado a un total de 18 personas hasta el momento, entre las que figuran varios históricos del narcotráfico y se esperan entre 15 y 20 nuevas detenciones en Galicia y otros puntos de España.
Paralelamente, el Juzgado de Instrucción número 4 de Vigo, que ha decretado el secreto de las actuaciones, ha ordenado registros en las localidades gallegas de Boiro, Riveira, Villagarcía de Arousa, Vilanova de Arousa -en la residencia del patriarca- y Cambados; en Marbella; en Huelva y en Yuncos (Toledo).
Interceptado un alijo de cocaína en las Azores
La detención de los Charlín está vinculada a la incautación de una "importantísima cantidad de cocaína" -en torno a 2,5 toneladas- en una embarcación cerca del archipiélago portugués de las Azores procedente de las costas sudamericanas, según ha precisado la subdelegada del Gobierno en Pontevedra, Maica Larriba.
Según fuentes consultadas por Efe, la embarcación pertenece a una de las más importantes organizaciones dedicadas al contrabando de cocaína en Galicia y los investigadores han conseguido vincular al grupo organizador con los transportistas en tierra.
El patriarca del clan, de 85 años, salió de prisión en 2010 por la nueva doctrina de refundición de penas tras cumplir dos décadas por diversas condenas por tráfico de drogas en el marco de la Operación Nécora, el primer gran golpe a las bandas del narcotráfico en Galicia y desarrollada por el entonces juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón en 1990.
El histórico narco eludió en el mismo año el reingreso en la cárcel acusado de un delito de blanqueo de capitales al pagar la fianza.
Entre las penas destacan la de 1999, cuando fue condenado a 20 años de cárcel por organizar el transporte de 600 kilos de cocaína desde Colombia hasta Galicia o la de 2003, condenado junto a otros 13 miembros del clan a 15 años por delitos de blanqueo y fraude fiscal, si bien el Supremo rebajó la pena a 13 años.