El presidente de EE.UU., Donald Trump, ha nombrado este martes al juez conservador Brett Kavanaugh para cubrir la vacante en el Tribunal Supremo dejada tras el anuncio de jubilación del derechista moderado Anthony Kennedy.
Kavanaugh es juez del Tribunal de Apelaciones del Circuito para el Distrito de Columbia, en Washington, desde 2006 y destaca por sus vínculos con las Administraciones de la familia Bush.
"No hay nadie en Estados Unidos más cualificado para esta posición", ha asegurado el mandatario sobre su elegido, quien se ha impuesto a otros 24 candidatos de una lista publicada por la propia Casa Blanca.
Trump ha enfatizado las credenciales "impecables" de Kavanaugh, quien cuenta con dos títulos de la prestigiosa Universidad de Yale y ha desempeñado distintas labores en las administraciones Bush.
"Es considerado un juez de jueces, un brillante jurista con una de las mentes legales más buenas y agudas de nuestro tiempo", ha incidido el presidente.
Durante el inicio de su intervención, Trump ha hecho referencia al concepto de "originalista", que se dice de los jueces que interpretan la Constitución tal y como se comprendía cuando fue escrita inicialmente, a finales del siglo XVIII.
Sin embargo, este término se había asociado más a otros de los magistrados favoritos y no tanto a Kavanaugh, que ha recibido críticas de ala más dura de los republicanos, entre ellos el senador Ted Cruz.
Kavanaugh, segundo juez elegido por Trump
Trump también ha tenido palabras para Kennedy, de quien alabó su "devoción" en el puesto de magistrado del Tribunal Supremo, donde en algunas ocasiones ha asumido un papel moderado votando con sus colegas progresistas en distintos casos clave.
Se trata del segundo juez elegido por el magnate para el Supremo después de que en 2017 escogiera a Neil Gorsuch para sustituir al fallecido Antonin Scalia, una elección que se había convertido en caballo de batalla de la campaña presidencial de 2016.
Tras la introducción de Trump, Kavanaugh ha subido al escenario con sus dos hijas y su esposa, quienes le acompañaron durante su discurso de nominación.
"Si soy confirmado por el Senado, mantendré una mente abierta en cada caso y siempre buscaré preservar la Constitución de EE.UU. y la legalidad", ha prometido Kavanaugh.
"Un juez debe ser independiente, debe interpretar la ley, no fabricar la ley", y actuar guiado por "la historia, la tradición y los precedentes", ha subrayado.
Kavanaugh deberá superar ahora la confirmación de la Cámara Alta, donde los republicanos tienen una leve mayoría, para convertirse en el sustituto de Kennedy y dar un previsible giro más conservador a la sala.