El presidente de la Generalitat de Cataluña, Quim Torra, ha trasladado al jefe del Ejecutivo central, Pedro Sánchez, que "no renuncia" a "ninguna fórmula" para la independencia" y ha puesto en valor que el nuevo Gobierno "haya reconocido" la existencia de "un problema político que requiere una solución política" en la reunión mantenida en la Moncloa.
Así lo ha asegurado en una rueda de prensa en la Delegación de la Generalitat en Madrid, en el Centro Cultural Blanquerna, tras el encuentro de dos horas y media con Sánchez que ha calificado como "largo, sincero, de trabajo", en el que ambos han hecho "un reconocimiento mutuo institucional y de los proyectos que ambos gobiernos representan".
En la declaración institucional con la que ha iniciado su intervención ha insistido en que "toda solución política" pasa por el derecho de autodeterminación. "Si alguien entiende que hay otra solución política que no sea votar que me lo expliquen", ha dicho antes de apelar a la "inteligencia colectiva" para llegar a acuerdos.
Además, el hecho de que el expresidente catalán Carles Puigdemont no haya podido acudir en su lugar al encuentro con Sánchez "demuestra la anormalidad de la situación política", ha señalado, "porque es quien ganó las elecciones y contaba con el apoyo de la mayoría absoluta del Parlament".
"El debate es cómo afrontar políticamente una cuestión política"
En estos momentos, el debate es "cómo afrontar políticamente una cuestión política que es el ejercicio del derecho de autodeterminación del pueblo de Cataluña", ha dicho después en respuesta a las preguntas de la prensa.
Sánchez ha confirmado a Torra su compromiso con "la retirada de los recursos" en el Tribunal Constitucional "contra las leyes sociales", según ha explicado a los periodistas.
El presidente catalán también ha ratificado ante los medios la decisión de ambos gobiernos de activar la comisión bilateral España-Cataluña, aunque no ha especificado cuándo van a producirse las primeras reuniones.
En el marco de esas negociaciones, según ha asegurado el propio presidente catalán, este encuentro en la Moncloa fija el inicio de "una nueva etapa". Preguntado en concreto por la posible apertura de delegaciones de Cataluña en el exterior, Torra ha asegurado que el Gobierno de Sánchez no ha puesto "objeción" a que apertura de nuevas embajadas de la Generalitat.
"No invitará al rey" a los actos por los atentados de Barcelona y Cambrils
Al inicio de la reunión, Torra ha trasladado al presidente del Gobierno que no le parecía "correcto" que se hubiera interpuesto un recurso ante el Tribunal Constitucional en contra de la resolución del Parlament que reiteraba los objetivos políticos del 1-O.
Mientras que, en relación a los nueve líderes independentistas encarcelados, el presidente de la Generalitat ha trasladado a Sánchez la "injusticia" de que se encuentren en la cárcel y que teniendo en cuenta la situación que viven los "exiliados en Europa" ven "una diferencia" entre "la justicia española y la europea". Por eso, ha terminado diciendo, "se debe acabar la ofensiva judicial y política contra el independentismo".
El presidente catalán mantiene la ruptura de las relaciones con el rey, a quien Torra, según ha asegurado, no invitará a asistir a los actos en homenaje a las víctimas de los atentados terroristas del 17 de agosto en Barcelona y Cambrils, pero sí ha dicho que le parece "muy bien" que el Gobierno y su presidente, Pedro Sánchez, acudan a Cataluña con este motivo.
Tras la reunión entre los responsables de ambos ejecutivos, los Comités para la Defensa de la República han instado a Torra a dimitir ante lo que consideran un cambio de rumbo, mientras que el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, considera que el jefe del Ejecutivo central se ha "rendido" ante Torra, por haber activado la comisión bilateral con Cataluña.
Desde abril de 2016 no se producía un encuentro entre el presidente del Gobierno de España y el de Cataluña. En esa reunión, celebrada meses antes del referéndum independentista del 1-O que suspendió el Constitucional, el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, trasladó al jefe del Ejecutivo, Mariano Rajoy, que estaba "dispuesto" a negociar "una consulta acordada con el Estado" y Rajoy expresó su rechazo.