La perspectiva de un gobierno técnico y de una repetición de las elecciones en Italia ha empujado este jueves al Movimiento Cinco Estrellas (M5S) y la Liga a ceder en sus pretensiones y a presentar una nueva propuesta conjunta para la formación de un ejecutivo que, como en su primera intentona, estaría liderada por el jurista Giuseppe Conte, mientras que el euroscéptico Paolo Savona salta del ministerio de Economía para hacerse cargo de una cartera de Asuntos con la Unión Europea.
Conte, que tras el fracaso de su primera investidura había regresado a Florencia para seguir impartiendo clases de Derecho en la universidad, ha regresado a Roma y, a última hora de la tarde, ha recibido por segunda vez el encargo de formar gobierno del presidente de la República, Sergio Mattarella.
Habitualmente, el candidato a primer ministro recibe el encargo y días después le presenta al jefe de Estado la composición de su gabinete; sin embargo, en esta ocasión, Conte le ha presentado a Mattrella inmediatamente la lista de ministros que pretende someter a la confianza del Parlamento, en el que el M5S y la Liga disponen de mayoría.
En esa lista hay apenas tres modificaciones respecto al primer intento de investidura, aunque entre ellas está el cambio de cartera de Paolo Savona, un economista euroescéptico y contrario al euro que la Liga había impuesto como ministro de Economía, lo que llevó a Mattarella a rechazar la composición del gabinete y precipitó la renuncia de Conte.
La propuesta actual coloca a Savona, de 81 años, como responsable de cartera de Asuntos con la Unión Europea, mientras que el economista romano Giovanni Tria será el ministro de Economía. Tria, romano de 69 años, preside la Escuela nacional de la Administración Pública y es profesor de Economía Política en la Universidad Tor Vergata de Roma; aunque no se muestra partidario del abandono de Italia del euro, sí que ha expresado en varias ocasiones sus dudas ante el funcionamiento de la moneda única y de la Unión Europea, abogando por cambiar su actual sistema financiero.
El Movimiento Cinco Estrellas y la Liga han propuesto al presidente de Italia, Sergio Mattarella, que el jurista Giuseppe Conte, de 54 años, sea el primer ministro que encabece el gobierno que ambos partidos han pactado en las últimas semanas, tras más de dos meses de bloqueo político ante la ausencia de mayorías tras las elecciones de marzo.
Un pacto in extremis
La nueva composición del gabinete que dirigirá Giuseppe Conte es el resultado de un acuerdo impulsado por el líder del Movimiento Cinco Estrellas, Luigi di Maio, que era reacio a volver a las urnas. Di Maio se ha reunido durante horas en la Cámara de Diputados con el líder de la Liga, Matteo Salvini, quien era mucho más partidario de repetir los comicios dadas sus buenas perspectivas en las encuestas, hasta lograr arrancarle el acuerdo final.
Este era anunciado a primera hora de la tarde a través de un comunicado conjunto, en el que ambos aseguraban que ya "se dan todas las condiciones para un gobierno político" conjunto. "Compromiso, coherencia, escucha, trabajo, paciencia, sentido común, cabeza y corazón por el bien de los italianos. Quizá finalmente estamos preparados después de tantos obstáculos, ataques, amenazas y mentiras", añadía Salvini en su cuenta de Facebook.
Ante la existencia de un nuevo acuerdo, Mattarella se ha reunido de inmediato en el Quirinal con Carlo Cottarelli, el economista de 54 años, antiguo alto cargo del Fondo Monetario Internacional, al que había encargado la formación del Ejecutivo técnico, si bien estaba a la espera de que el Movimiento Cinco Estrellas y la Liga apuraran las posibilidades de un nuevo acuerdo.
Cotarelli ha renunciado al encargo, tal como él mismo ha explicado tras el encuentro con el jefe del Estado: "En los últimos días se ha abierto y cerrado la prospectiva de formarse un Gobierno político, por lo que no era necesario un Gobierno técnico". En este sentido, ha dejado claro que "la formación de un gobierno político es la mejor solución para un país, vista la incertidumbre de nuevas elecciones".
Poco después, el jefe del Estado recibía a Giuseppe Conte, aceptaba la nueva lista de ministros y ponía en sus manos, por segunda vez, la formación de un gobierno que, tres meses después de las elecciones, saque a Italia del bloqueo político.
El nuevo Gobierno tomará posesión este viernes
Giuseppe Conte y su gabinete al completo prestarán juramento este viernes, a las 16:00 horas, ante el jefe del Estado, para después tomar posesión de sus cargos de manos del Gobierno en funciones, que dirige Paolo Gentiloni. Con todo, el Ejecutivo tendrá que superar una doble votación de investidura en la Cámara de Diputados y en el Senado, aunque en ambas cámaras el Movimiento Cinco Estrellas y la Liga suman mayoría suficiente para asegurar su refrendo.
Más allá de la presencia de Conte, un profesor de Derecho Privado sin ninguna experiencia política, como primer ministro, el nuevo gabinete cuenta con tres ministros de corte tecnócrata: el exjuez del Tribunal de Justicia de la UE, Enzo Moavero Milanesi, que será ministro de Exteriores, y los ya citados Tria y Savona en Economía y Asuntos con la UE, respectivamente.
El resto de carteras se reparten equitativamente entre ambos partidos. Por lo pronto, sus líderes se han reservado dos carteras de relumbre: Desarrollo Económico y Trabajo para Luigi de Maio, desde donde buscará impulsar el crecimiento, e Interior para Salvini, que ha reclamado para sí el control de la inmigración.
Por lo demás, el Movimiento Cinco Estrellas se hace con Sanidad (Giulia Grillo), Cultura y Turismo (Alberto Bonisoli), Defensa (Elisabetta Trenta), Justicia (Alfonso Bonafede), Asuntos para el Sur (Barbara Lezzi), Infraestructuras (Danilo Toninelli), Relaciones con el Parlamento (Riccardo Fraccaro) y Mediambiente (Sergio Costa).
La Liga controlará Administración Pública (Giulia Bongiorno), Asuntos Regionales (Enrica Stefani), Discapacidad y Familia (Lorenzo Fontana), Agricultura (Gianmarco Centinaio) y Educación (Marco Bussetti). Además, la mano derecha de Salvini, Giancarlo Giorgetti, será nombrado subsecretario a la presidencia del Gobierno, un cargo clave en la gestión diaria.