El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, se aprestan a liderar una eventual respuesta ante el nuevo escenario que se abre en Cataluña con la investidura del candidato de JxCat, Quim Torra, como presidente de la Generalitat, y su promesa de poner en marcha el "mandato del 1-O" y crear la "república catalana". Ambos líderes han acordado "reforzar su acuerdo político", el que les llevó a aplicar el artículo 155 de la Constitución el pasado mes de octubre, y aunque no mencionan explícitamente este precepto, se han comprometido a dar una "respuesta pactada y proporcional en la defensa de la legalidad" ante "cualquier eventual desafío".
Cuando no han pasado ni 24 horas desde la investidura de Torra pero este ya ha evidenciado que sus primeros pasos conducen a la restitución del statu quo anterior a la intervención del Estado y a actuar de común acuerdo con el presidente cesado Carles Puigdemont, Rajoy y Sánchez se han reunido este martes durante cincuenta minutos en el Palacio de la Moncloa para intercambiar opiniones ante el previsto fin de la aplicación del artículo 155 una vez que se forme un nuevo Govern y los consellers tomen posesión de sus cargos.
En un comunicado difundido por el Gobierno y el PSOE después de la reunión, que alude al "discurso político frentista y el carácter xenófobo" de las manifestaciones públicas de Torra, ambos líderes "han coincidido en rechazar cualquier intento de poner en marcha estructuras políticas" al margen de la Constitución y el Estatuto catalán por parte del Ejecutivo autonómico que lidere Quim Torra, y Sánchez ha brindado su apoyo al Gobierno para seguir controlando las cuentas de la Generalitat.
Sánchez: "Aquí no hay dos legitimidades"
Es decir, que ambos actores no tolerarán la pretensión de Torra de crear estructuras para un "proceso constituyente" en Cataluña o el llamado "Consejo de la República", una suerte de gobierno en la sombra que podría estar dirigido por Puigdemont desde el extranjero, el "espacio libre europeo" al que también se han referido los independentistas.
En este sentido, Pedro Sánchez, en rueda de prensa posterior en la sede socialista en Ferraz, ha remarcado que "aquí no hay dos legitimidades, tan solo hay que la que emana de la Constitución, del Estatuto de Cataluña" y de sus instituciones. "No va a haber ninguna institución paralela que se vaya a crear por parte del bloque independentista", ha asegurado.
A preguntas de los periodistas, el líder de la oposición no ha querido definir posibles casuísticas que provocarían la vuelta al artículo 155, ha subrayado que toda respuesta del Estado ha de ser "firme, serena, proporcional, pactada" y "desde la unidad".
En caso de vulneración de la legalidad en Cataluña, "habría" de nuevo artículo 155, ha garantizado Sánchez subrayando el condicional, y "con contundencia", pero habrá que ver "cuál", ha reflexionado.
Sánchez también ha manifestado su rechazo al "ideario xenófobo" y "supremacista" del nuevo presidente de la Generalitat, y le ha recordado que "los valores europeos, del cosmopolitismo, el respeto a la diversidad y la pluralidad no encuentran su reflejo" en las manifestaciones de Torra, que ya le afearon los grupos no independentistas del Parlament en el debate de investidura y sobre las que evitó pronunciarse la Comisión Europea.
Seguirá el control presupuestario a la Generalitat
Por otro lado, tanto el Gobierno como el PP y el PSOE mantendrán también la actual vigilancia sobre el presupuesto de la Generalitat, de modo que los recursos públicos catalanes "se destinen al cumplimiento de los fines de interés general para el que están previstos". Según recoge el comunicado, lo harán en virtud de la decisión adoptada en el año 2015 por la comisión delegada del Gobierno para asuntos económicos para controlar los gastos del Fondo de Liquidez Autonómica (FLA).
Tras la investidura de Torra el lunes en el Parlament, el presidente del Gobierno ofreció "entendimiento y concordia" al nuevo presidente catalán pero le avisó de que garantizará que en todo momento cumpla la ley y la Constitución.
Rajoy y Sánchez ponen este acuerdo como punto de partida al que invitan a incorporarse a otras formaciones políticas, y trasladan a la sociedad "un mensaje de serenidad y firmeza en la defensa de la concordia civil, la legalidad vigente, la Constitución española, la soberanía nacional y la unidad de España".
Sánchez pide incorporar a Iglesias al pacto de partidos
Por otra parte, el líder socialista ha animado a Rajoy a incorporar a Pablo Iglesias y Unidos Podemos a este acuerdo constitucionalista. Aunque Unidos Podemos defienda el derecho de autodeterminación de los pueblos de España, Sánchez ha apelado a la "responsabilidad" del jefe del Gobierno para que trate de persuadir a Iglesias de abandonar ese objetivo y sumarse al acuerdo, una petición que también le ha hecho el líder del PSOE.
Sin embargo, Rajoy, que se ha mostrado bastante satisfecho de su acuerdo con Sánchez ante los dirigentes del PP en la reunión del Comité Ejecutivo Nacional, no espera por el momento más que ampliar "a tres" el acuerdo sobre el desafío independentista, una vez que se reúna el jueves en Moncloa con Albert Rivera. Rajoy viaja esta tarde a Bulgaria y allí está previsto que dé una rueda de prensa.
Por otra parte, Sánchez, que había avanzado que quería introducir un acuerdo de contenido político a la acción del Estado respecto a Cataluña, ha animado a todos los partidos a reactivar los trabajos de la comisión para la evaluación y la modernización del Estado autonómico, impulsada por el PSOE en el Congreso de los Diputados, pero a la que no se sumaron ni Podemos ni los nacionalistas.
Es más, Sánchez ha anunciado que el PSOE pedirá la comparecencia de Quim Torra en esta comisión del Congreso para que explique "su visión sobre la España autonómica" y sus propuestas con el fin de "recuperar la normalidad" en Cataluña.
Críticas a Rivera por electoralismo
El secretario general del PSOE ha criticado especialmente a Ciudadanos por moverse por intereses electorales, y ha pedido a los que considera "partidos de gobierno" que se comporten con responsabilidad y que si Albert Rivera tiene reproches que hacer al presidente del Gobierno, se los haga "en privado, no en público".
Rivera viene reclamando a Rajoy que "rectifique" y plantee extender la aplicación del artículo 155 más allá de la formación de un nuevo Govern ante el anuncio de Torra de crear una república catalana. Este martes, según fuentes presentes en la reunión del presidente del PP con los dirigentes del partido, Rajoy no ha hecho ninguna mención explícita contra el líder de Cs, pero sus palabras dejan claro que en este asunto se siente más cerca de Pedro Sánchez, informa Efe.
Sánchez ha reclamado a Rivera "estar a la altura de las circunstancias" y que no ataque la "unidad de acción" de los partidos constitucionalistas.
Ha criticado al líder de Ciudadanos por haberse "aznarizado" y apostar por una línea dura frente al nacionalismo, como hizo a su juicio el expresidente José María Aznar hace años para "arañar algunos votos" pero condujo a la "desafección y la crisis territorial" en Cataluña, y ha pedido que "aclare" su posición, a la vista de que mientras Inés Arrimadas pide "unidad" en el Parlament él la cuestiona en Madrid.
Por su parte, Rivera, en declaraciones a los medios en Madrid, ha anunciado que pedirá a Rajoy "soluciones", en lugar de "decir cosas obvias" y querer "salir corriendo" de Cataluña dejando "desamparados" a los catalanes no separatistas. "Con un presidente racista que ya dice que va a instalar la república catalana y que va a restituir a un imputado por rebelión al frente los Mossos no nos queda otra que aplicar la Constitución", sostiene.