Un día después de haber dado un paso al lado y renunciar a ser investido president de forma "provisional", Carles Puigdemont ha augurado un "colapso institucional" si "si el Estado no deja que el Parlament elija su president de la Generalitat" y "fuerza" una repetición de las elecciones en Cataluña.
"El señor Jordi Sánchez tiene todos los derechos como diputado para ser president. Quien ponga trabas cometerá un gravísimo error y probablemente también un delito", ha avisado en una entrevista este viernes en RAC1.
Ha querido dejar claro que desde Junts per Catalunya no quieren una repetición electoral y ha vuelto a insistir en la provisionalidad de su decisión porque quiere volver a ser- ha aseverado- president de la Generalitat. En este sentido, ha recordado que el Parlament ha aprobado su "legitimación" como president.
Sobre las reticencias de ERC con Sànchez: "El president le corresponde a JxCat"
Puigdemont se ha referido a las reticencias de los republicanos para investir a Sànchez para decir que el candidato debe ser propuesto por JxCat porque fue la fuerza independentista mayoritaria en las elecciones del 21-D. Ha añadido, en este sentido, que “si estuviéramos en la lógica de Junts pel Sí (la candidatura conjunta con la que PDeCAT y ERC concurrieron en las elecciones de 2015), sería normal que Oriol Junqueras asumiera esta responsabilidad, pero "ya no estamos en esa lógica” y “hay dos grupos parlamentarios, no uno”.
Los republicanos han puesto encima de la mesa el nombre del exvicepresident, también en prisión preventiva como Sànchez, y han dejado claro que Sànchez, de momento, no es un candidato de consenso.
"El presidente de la Generalitat le corresponde a Junts por Catalunya. Jordi Sànchez es el número dos de la candidatura y entiende una manera de hacer país muy parecido a mí, transversal y que pueda conectar con diferentes sensibilidades del país y, además, tiene una gran trayectoria en la defensa de los derechos", ha defendido el expresident.
Evocando el caso del exdiputado de Herri Batasuna Juan Carlos Yoldi, que se encontraba en prisión preventiva por pertenencia a ETA y que salió de la cárcel con un permiso especial para someterse a un debate de investidura en el Parlamento vasco en 1987, Puigdemont ha dicho que sería "una vergüenza" que se impidiera a Sànchez hacer lo mismo.
Ha evitado concretar si propondría investir a Jordi Turull en caso de que los tribunales impidieran a Sànchez asumir la Presidencia, una hipótesis que a su juicio "demostraría un nivel de escasa inteligencia procesal" porque conllevaría consecuencias.
“La rendición no forma parte de mi diccionario“
Después de que el Gobierno se haya atribuido su renuncia, Puigdemont ha dicho que la versión de La Moncloa le hace "reir": Deben de tener miedo de que no me rinda, seguramente. La rendición no forma parte de mi diccionario, deben tener miedo de eso y dicen exactamente lo contrario de la realidad".
A juicio de Puigdemont, se puede gobernar "de muchas maneras" y una de ellas es "desde prisión": "Lo importante son los políticas que se han de salir adelante". El expresident consideraba también que se podía gobernar la Generalitat desde Bruselas.
Puigdemont ha dicho que los plazos ahora los pondrá el presidente del Parlament, Roger Torrent, que iniciará la próxima semana una ronda de contactos para elegir a un nuevo candidato a la investidura; y ha avanzado que el Govern no está cerrado al 100% y que siguen las negociaciones entre las fuerzas independentistas.
"El error fue no proclamar la república el 10 de octubre"
El president cesado en aplicación del artículo 155 ha señalado que "el error fue no proclamar la república el 10 de octubre y confiar en lo que nos decía el gobierno español que abriría una ventana de negociación", en referencia a la primera Declaración Unilateral de Independencia, que fue suspendida nada más ser declarada en busca de una solución acordada.
Puigdemont considera que "Cataluña es una república en la mente de los catalanes".
Por otro lado, ha vuelto a denunciar la "democracia de pladur" que, a su juicio, hay en España. "No se puede gobernar en contra de las urnas y de espaldas a los ciudadanos. Ahora gobierna Cataluña el partido más corrupto de Europa y con sólo 4 diputados", ha criticado.